Archivo por meses: diciembre 2015

Felices Fiestas: únete a la fiesta TUBYSCU 

Queridos Tubysquian@s,

Este será un post breve sólo para desear que acabéis el año bien acompañados por vuestras familias, amigos y seres más queridos. Un post para enviaros buenas vibraciones y desear que el 2016 esté lleno de sorpresas, sonrisas, nuevos amigos, aventuras, momentos de relax y otros de activación, éxitos, algún fracaso de esos que traen lecciones y de los que se aprende… Os deseo lo mejor en nombre de todas las personas que tan generosamente han contribuido en este blog a lo largo del año. Espero de veras que el 2016 nos depare muchas más ganas de compartir, aprender y compartir.

De hecho, empecemos el 2016 con nuevos retos y buen rollo. Si alguien tiene ganas de participar, de compartir su experiencia en el mundo de los bloggers o los youtubers o los instagramers, las buenas o las malas, si alguien quiere seguir haciendo de TUBYCU su espacio de encuentro, no tenéis más que escribir a tengounblogysecomousarlo@gmail.com y con gusto nos ponemos en marcha. Eso será, sin embargo, después del merecido descanso y las vacaciones en familia. Ya sabemos que descansar, lo que se dice descansar, con niños, como que no. Pero se intentará, y lo que seguro conseguimos es reírnos mucho y disfrutar de la magia de estas fechas.

¡Felices Fiestas!

Gracias por estar ahí.

La motivación del influencer 

Constancia. Esa es la clave del éxito del influencer que se repite una y otra vez. No hay más secreto: constancia y trabajo. Y una pizca de suerte también (o don de la oportunidad, como prefieras llamarlo). Pero, qué pasa cuándo nos da pereza? Cuando tenemos cosas más urgentes o importantes que hacer? Cuando nos invaden las responsabilidades y cargas laborales o familiares? Cuando hay enfermedades o retos o cambios de vida? Lo fácil es decirte que adelante, que puedes con todo, que no lo dejes ahora, que un esfuerzo no hace mal a nadie… Pero seamos francos, es más fácil desde fuera que desde dentro y todo el mundo tiene bajones de inspiración, productividad o tiempo. ¿Qué hacer entonces? ¿Dejamos el blog?  Sigue leyendo

La gente no lee tus posts

gente no lee

Vaya sabor amargo para esta época prenavideña que os voy a dejar antes de irme de vacaciones blogueriles. ¿Qué es lo peor que le puede pasar a un blogger? ¿Que no lo lea ni el tato? ¿Que las marcas no se interesen por colaborar con él? ¿Que abriera un blog pensando en hacerse rico al instante y lleve ya 2 semanas, 2 posts y el dinero aún no haya llamado a su puerta? ¡No! Bueno, o sí. Todo dependerá de las pretensiones que tenga cada uno. Pero personalmente, creo que uno de los peores chascos que nos llevamos como bloggers, todos y cada uno de nosotros, desde el más grande hasta el más pequeños, se produce el día en que descubrimos que incluso los lectores que pasan por nuestro espacio y hasta dedican su tiempo a dejar su humilde comentario ¡no nos leen! La gente no lee tus posts. ¿Cómo se te queda el cuerpo? Seguramente para el arrastre, porque tú tienes vocación de escritor, te trabajas tus textos, pones lo mejor de ti en cada uno de ellos y resulta que a la gente se la trae al pairo y sólo pasean sus ojos por el título, con suerte analizan en profundidad algún párrafo, o leen el último comentario que otra persona te ha dejado, para hacerse una idea acerca del tema y comentar en consecuencia. Y esto nos lleva a presenciar una serie de despropósitos la mar de curiosones.

1. Cuentas una desgracia personal y la gente te felicita. Cuando tu blog tiene un marcado carácter personal e intimista, la relación con tu audiencia se hace especialmente estrecha y sensible. La gente se atreve a compartir verdaderas desgracias vitales, momentos personales muy duros, y cuando obtienen a cambio un comentario en ese post tan especial en el que le dicen algo así como “Me encanta como escribes”, o “Te he dejado un premio. Pásate por mi blog”… En fin, hay que ser bastante corto de luces para elegir precisamente ese post y ese día para cubrirse de gloria como lector, o como compañero de tarea blogueril. Y esto pasa porque hay quien lee un título, se pasa a los comentarios y sólo quiere dejar su huella, sin importarle un bledo la hondura psicológica del texto o el drama que vive esa persona. Así te das cuentas de que quizás ese individuo nunca, jamás, te haya leído a conciencia.

2. Pones las bases de un sorteo y sólo una mínima parte de los participantes cumplen con todos los requisitos. Siendo menos traumático para un blogger que el caso anterior, puedes descubrir que la gente no lee tus post porque incluso cuando te esfuerzas en organizar un sorteo, con unas bases amplias, sencillas y bien especificadas, la gente se limita a escribir un comentario al pie de tu texto o en alguna red social, sólo para decir “participo”, o “el rojo” pasándose por el arco del triunfo el resto de la convocatoria. Si ni siquiera cuando tienen algo que llevarse como regalo se paran a leer 2 minutos ¿qué no harán cuando te leen gratis?

3. Leen el resumen en tus redes sociales y ya creen tener suficiente. Esto ocurre porque en ocasiones hay personas que te siguen en Facebook o a las muy malas ¡en Twitter! Que a mi la red del pollito me entusiasma, pero 140 caracteres son escasísimos para casi todo y además favorecen las malas interpretaciones, las polémicas y hasta los sacaderos de ojos. ¿Recordáis ya por qué Twitter es un patio de vecinos? Pues Facebook tampoco se queda atrás, y si la promoción de determinado post en tus redes sociales, no logra que los lectores pasen a leer la información completa, los malos entendidos estarán a la orden del día.

4. Te acusan de sostener una teoría que en realidad tú no compartes. Ocasionalmente, tus lectores no entienden tu tono, o no saben interpretar un titular con gancho para captar la atención. A veces hay ánimo de ser polémicos, pero en otros momentos simplemente quieres conducir ese tráfico hacia tu post y una vez allí dar las explicaciones pertinentes y posicionarte de forma quizás radicalmente opuesta a esa primera impresión que has dado. Como estratega te darán un 10, pero como polemista ¡un 11! Prepárate para las críticas de quienes no te leen a pies juntillas, se saltan tu argumentación y pasan directamente al bloque de comentarios para ponerte a caer de un burro.

5. Sólo quieren hacer bulto y buscar visibilidad. Algunas empresas son muy dadas a este chanchullo, de forma que analizan los buscadores en pos de cualquier texto relacionado con la temática que les interesa y sin importarle si se trata de un blog personal o directamente de la web de la competencia, utilizan el espacio reservado a los comentarios de los lectores para hablar de lo suyo y descaradamente, insertar un enlace hacia la web que quieren promocionar. ¡Ole y ole! Con un par bien puesto. Déjate tú de pedir colaboraciones oficiales al blogger y mucho menos de pagar por su espacio, seguramente porque no disponen de presupuesto para estas acciones, cuando te puedes colar de semejante manera por la puerta trasera. Ante esta muestra de falta de profesionalidad y exceso de cara dura, yo opto por dejar el comentario sin el link directo. Hace bulto como una persona normal, a veces la información es medianamente relevante y les jorobo el plan de marketing on line.

¿Habéis notado alguna vez que ni siquiera la gente que os comenta lee vuestros posts?

Los cazasorteos en un blog

cazasorteos blog

Cuando empecé con mi blog, veía que otros compañeros con mayor trayectoria hacían sorteos en sus espacios. Colaboraciones con marcas en las que los acuerdos pueden ser de lo más diverso, pero una parte que nunca cambia es la de querer premiar a los lectores por estar ahí día a día, leyendo tus historias, colaborando con sus comentarios, ayudándote a difundir tus contenidos en las redes sociales. En mi caso particular, los sorteos me han servido como una forma infalible para darme a conocer entre un público potencial que no tenía conocimiento de mi existencia. Quienes te siguen lo comparten, como regalas algo otros se apuntan, y si lo que les cuentas cuando no hay premios de por medio les interesa, se quedarán contigo. Creo que es erróneo pensar que los grandes blogs han llegado a ese estatus porque los sorteos les han favorecido. Tú puedes suscribirte a un blog o seguir a alguien en una red social porque es lo más fácil del mundo, y porque pueden habértelo impuesto como requisito para concursar. Pero una vez resuelto el sorteo, hacer un unfollow es tan sencillo que tienes que trabajarte los temas de cada día para seguir fidelizando a los recién llegados. Los que te siguen desde el principio parece que son más fáciles de contentar, te han cogido aprecio, se han involucrado con tus vivencias y algo bueno deben haberte visto cuando no te han abandonado en mitad del trayecto. Pero a estos nuevos seguidores, que te pueden parecer meros cazasorteos, tienes que encandilarlos como lo hiciste con los otros la primera vez. Sin embargo, a pesar de todo esto ¡los cazasorteos existen! Y pueden querer aprovecharse de tus buenas intenciones para quedarse con lo que moralmente les corresponde a tus verdaderos seguidores.

1. ¿Qué es un cazasorteos? Pues como en cualquier otro ámbito que no sea el blogueril, un cazasorteos es un individuo que anda al acecho, y que sólo establece relación contigo y con tu comunidad cuando hay un premio de por medio. No va a leer tus posts, ni a interesarse por lo que cuentes, ni a darte bombo de forma habitual en las redes sociales, a menos que estés regalando algo. Vamos, un cazasorteos es un jeta y un aprovechado en toda regla.

2. ¿Cómo detectarlo? Si organizas sorteos en blogs de WordPress, es habitual que los cazasorteos participen muchas veces pero desde una misma dirección IP. Con varios nombres y cuentas de email diferentes, pero desde la comodidad de su mismo dispositivo. WordPress te permite conocer la IP desde la que te dejan los comentarios, por lo que si realizas una búsqueda poo número de IP los detectarás de forma rápida. En redes sociales la cosa puede ser más complicada, aunque una característica común es que sus perfiles suelen mostrar de forma pública un sorteo tras otro, sin ningún tipo de información personal. A veces puede llevar a error, porque podréis tener seguidores de verdad que mantengan la privacidad de su perfil y que sólo hagan pública su participación en los sorteos, porque las empresas y bloggers suelen exigirlo como requisito para optar al regalo. Pero seamos lógico, alguien que en un día se ha apuntado a 50 sorteos de temáticas de lo más dispar, o es un cazasorteos y se dedica sólo a esto, o tiene mucho tiempo libre.

3. ¿Dejarles participar o no? Pues allá cada cual. Los bloggers solemos ser muy sentidos con nuestra comunidad. Creamos un entorno muy familiar y claro, puestos a premiar a alguien, no nos hace gracia que llegue un oportunista a llevarse el regalo. Si queréis castigarlos del todo, debéis avisar en las bases del sorteo de que no contabilizaréis más de una participación por IP, por email, o por perfil en red social. Si tenéis dudas de si son realmente cazasorteos o gente de a pie y queréis darles una oportunidad como a los demás (a veces hay lectores que se despistan mucho y meten la pata con las condiciones) podéis contabilizar sólo una participación, pese a que una misma persona haya dejado 100. Pero todo debe quedar bien especificado en las bases, porque luego hay gente muy pejiguera con el tema de las condiciones y pueden haceros ver irregularidades que vosotros habíais pasado por alto.

4. ¿Te aportan algo los cazasorteos? Sí, la famosa visibilidad. Lo deseable no es que tus sorteos estén plagados de esta gente que se aprovecha de tus colaboraciones sin miramientos. Pero es cierto que ayudan a hacer bulto, que si cumplen con las condiciones aumentarán la difusión y el alcance de tu sorteo, y por lo tanto no hay mal que por bien no venga.

¿Cómo gestionáis la aparición de cazasorteos en vuestros concursos en el blog y en redes sociales? ¿Pensáis que cuantos más sorteos más seguidores podréis lograr de forma fácil y sin esfuerzo? Porque personalmente, la organización de un sorteo me da una pereza… ¡enorme! Aunque ¡todo sea por la felicidad de los lectores que ganan algo!

La libertad creativa de los influencers

Querida marca, lo vamos a decir claro: los influencers prefieren la libertad creativa al dinero (en muchas ocasiones).

En un mundo donde las relaciones públicas en las empresas han estado mucho tiempo ligadas a la relación marcas o empresas / periodistas -condicionados a veces por los pactos publicitarios del medio-, aún hay departamentos de marketing que se resisten a no controlar el discurso que se hace sobre su marca. No han entendido que la opinión fluye libremente en internet y que es difícil, por no decir imposible, poner puertas al campo. Los consumidores, convertidos en «prosumers», campan a sus anchas en redes sociales, blogs, canales de YouTube y foros. Y pesan. Vaya que si pesan!  Sigue leyendo