De bloggers, influencers y su relación con las marcas y empresas. Y viceversa. De comunicación, relaciones públicas, regalos, peticiones y demás anécdotas humorísticas que ha traído dospuntoceralancia.
Compartimos este breve post que contiene mucha verdad. Y tú? Has empezado al tuntún o tienes nombre, objetivo, público y todo lo necesario para compartir tu manifiesto?
Os recomiendo la lectura… Y sobre todo, la reflexión…
También os recomiendo el primer post sobre este tema de T’he Daily Prosumer:
¿Todos los youtubers son jóvenes, adolescentes, ordas de jugadores de videojuegos y skaters? Ummmm, no, ahí están PatryJordan de Secretos de Chicas e Isasaweis. Yellow Mellow es joven pero tiene seguidores de todas las edades… Abi Power, El Rubius, Imael Álvarez, Wismichu… Tampoco son «tan» adolescentes… Jóvenes que van creciendo, como todos, ¿no? (Pst, desde aquí, sería genial tener una entrevista vuestra sobre este insondable mundo de youtube). Pero vamos, que sigue siendo un perfil muy concreto, pensaba, yo… Y entoncesme topé con Olga y Antuan. ¡Qué fantástica pareja! ¡Qué frescura, qué desparpajo! Y mira, pensé que empezar una sección de entrevistas a gente que se lo está currando en esto de Internet no podía tener mejor comienzo que unos youtubers, que además son dos (los canales suelen ser de uno), que además acaban de empezar pero que ya cosechan buenos éxitos, y que no vienen de la nada…
Resulta que Antuan es también «El cakitas», como él mismo se define, «Padre Gamer, Vlogger, SandBox y Random.«. Y desde el 2014 cosecha nada menos que más de 6.000 suscriptores y 85.000 visualizaciones.
¡Pero es que Olga y Antuan como pareja, con sus tips, con sus consejos y sus cortos llegarán mucho más lejos! Y los tubysquianos diremos, «yo los seguía desde el principio»… Al tiempo.
¡Estrenamos entrevistas!
Entrevista a los youtubers del canal Olga y Antuan
Como periodista, la nota de prensa es la panacea, el súmum que te puede facilitar el trabajo diario hasta extremos insospechados. Casi diría que muchos (demasiado) periodistas se permiten la osadía de cortar y pegar literalmente el contenido de este dossier informativo y déjate tú de meterte en honduras de reflexiones, en cuestiones ideológicas, éticas y demás parafernalia vinculada con el deber profesional. El periodismo hoy en día está en una crisis profundísima, con empleados mal pagados, poco valorados, con jornadas eternas… Se compite con la aparición de nuevos soportes informativos y con profesionales ninguneados y resentidos contra su profesión, la nota de prensa es un arma poderosísima que empresas e instituciones ponen a su disposición para darles todo el trabajo hecho. Toda la información está mascada, digerida, bien presentada y hasta pulida con fotos espectaculares o vídeos para las plataformas digitales. La nota de prensa merece un monumento en cada sede de un medio de comunicación. Las agencias de comunicación lo saben y luego ¡meten la pata hasta el corvejón con los bloggers!
1. Utilidad de la nota de prensa. En principio, la nota de prensa que nos envían las agencias de comunicación podrían servirnos igual que a los periodistas, si no fuera porque ellos ya reciben un pago por su trabajo, mientras que al contactar con un blogger se le está dando una información con la esperanza de que alguno se interese por el producto y publique un post gratis, o al menos haga algo de difusión en sus redes sociales. Como táctica de marketing on line gratuita es un milagro del ingenio del primero al que se le ocurrió ponerlo en práctica. Aunque la experiencia no suele ser gratificante para los bloggers, por lo que si no tienen un contacto íntimo con la marca, no han colaborado con anterioridad, o ni siquiera sienten interés por el producto, la nota de prensa pasará por su bandeja de entrada sin pena ni gloria. Sin embargo, hay que entender que todo este mundillo 2.0 de bloggers, influencers y YouTubers es relativamente nuevo para las agencias de comunicación, por lo que en multitud de ocasiones, estas notas de prensa no las emiten para hacer la puñeta a los bloggers, sino porque no tienen un departamento dedicado a la gestión de este tipo de contactos, y simplemente actúan con ellos como con cualquier periodista de un medio de comunicación. Cuando no lo son. Sigue leyendo →
Vaya, vaya… No saquemos conclusiones precipitadas que nunca se sabe. Hay que ver cómo miden las herramientas un perfil falso y si distinguen de perfiles poco cualitativos en Twitter (no participan, no tienen comunidad, no tienen bio o foto personalizada), perfiles reales pero de la cochimbamba (y por tanto de poco interés real para la cuenta que ya me diréis para qué quieren seguidores en las Islas Fujii) o directamente falsos.
Pero es interesante aún así pararse a pensar: compran seguidores (presuntamente) para superar la masa crítica del inicio en que no te sigue ni tu madre? Para superar al adversario político y decir «yo tengo más» (aunque eso es presuponer que no te sigue gente contraria ni trolls)?
Comprar followers, votos y otras prácticas oscuras (y fáciles) de la red no parece muy buena idea… Qué harías tú si necesitaras crecer o justificar un crecimiento rápido? Si alguien te boicoteara regalándote seguidores falsos o de dudosa procedencia?
Hace unas semanas lanzábamos la pregunta al aire en forma de encuesta y gracias a vuestra participación hemos recopilado más de 100 respuestas. (Hasta finales de julio aún podéis responder). Sobre todo del ámbito de la blogosfera maternal. Sobre todo de la blogosfera, más que de las youtubers u otras modalidades de influencers. Como dice Ciudadano 2.0, “hay opiniones y filosofías para todos los gustos: desde cálculos de lo más sofisticados hasta una arbitrariedad absoluta en la fijación de las tarifas y, a su vez, con una horquilla de tarifas enorme”.
En cualquier caso, he recopilado todas las respuestas en este PDF que os dejo a continuación y he resumido información útil que he encontrado en la red al respecto. Entre aquello y lo de más allá, espero sinceramente que toda esta información os sea útil. Encontraréis al final de este post la presentación con el resumen de todas vuestras respuestas anónimas. Para las que empiezan, espero sea un aliciente y una referencia de lo que pueden pedir y aceptar. De qué es lícito y qué puede ser motivo de gran enfado.
Partiendo de la base, por supuesto, que cada cuál es libre de querer o no cobrar por su trabajo en el blog, el canal o las redes sociales, de cambiar de opinión en un momento u otro y de fijar sus propias tarifas a la alta o la baja. Está claro, no obstante, que si poco a poco se clarifican las tarifas estándar, dará más fuerza como colectivo en las negociaciones individuales frente a las empresas y marcas y se dará mayor valor al trabajo de cada una. Aunque me parece evidente que no puede cobrar lo mismo una persona que tiene más de 50.000 visitas mensuales en su blog, miles de visualizaciones de sus vídeos o una gran comunidad, que otra que tiene apenas 1.000 visitas mensuales y unos pocos cientos de seguidores, que unas exijan lo puede ser justo y otras apenas mendiguen las gracias no ayuda a darle seriedad al trabajo que se presta. Luego todo dependerá de si la empresa quiere “comprar” colaboraciones a bulto y por peso o si quiere dirigirse a una comunidad fidelizada, por ejemplo. Pero está claro que por algún lugar hemos de empezar. Empecemos repasando lo que ya hay publicado por ahí. Sigue leyendo →
Un viernes más ya está aquí vuestro Doctor Tubyscu, el que os guía por el maravilloso (y tortuoso en ocasiones), mundo de la blogosfera, las redes sociales, internet y demás caminos llenos de retos, peligros y agujeros que en ocasiones sorteamos y en otros caso acabamos metiendo las dos zarpas de pleno.
Hoy vamos a resolver un tema que en empieza a ponerse de moda entre los que navegamos por este mundo y que viene de la mano de una pregunta por parte de Capricornio 81.
«Querido Dr. Tubyscu:
Vivo sin vivir en mi. No se que está pasando en la blogosfera maternal/paternal/familiar/lo que surja, que ha entrado como un elefante en una cacharrería el efecto Youtube.
Todos quieren ser youtubers, quieren grabar su vídeo, quieren crear su canal, que la gente les aplauda sus consejos, sus ideas y sus bellos y plásticos movimientos delante de la cámara.
Pero yo no me veo así querido Dr. Yo soy más bien feo, bajito, poco agraciado a la vista y con pocas ideas que contar, así que mi pregunta es clara y directa: ¿Puedo ser youtuber?
Un admirador de su trabajo.
Capricornio 81″
Querido Capricornio 81, te entiendo perfectamente. Por desgracia no todos podéis tener la suerte de caerle en gracia a la cámara, para ello hay que tener un desparpajo, una relación entre el aparato y el que se pone delante que se convierta prácticamente en una historia de amor de comedia romántica.
De todas maneras no te preocupes Capricornio 81, ya que por otro lado hay un sitio para todos en el amplio mundo youtuber. Igual puedes ser el primer youtuber que habla con una bolsa en la cabeza… O imagínate, ser el primer youtuber de la historia que habla de espaldas, seguro que romperías moldes.
Te diría amigo «Capri», que no tengas miedo, crea tu canal de Youtube, haz lo que sabes y que realmente te gusta y seguro que las visitas y los suscriptores te acaban llegando. Ten en cuenta que esta herramienta no es una red social «al uso», aquí depende de tu trabajo y el componente suerte toma un protagonismo elevado, es decir: Puedes estar creando vídeos toda tu vida y no pasar de los 5 suscriptores (contando familia y allegados) o bien puedes hacer el vídeo que piensas que nadie le hará caso y llegar a las 500.000 visualizaciones, de ahí el concepto suerte a la hora de colgar vídeos.
Como consejo final te diría que no desfallezcas, que crees tu canal y que cuelgues vídeos, aunque… ¿Has probado a hacer podcasts? Lo digo por tu problema.
Un abrazo enorme y siempre tuyo el Dr. Tubyscu.
PD: perla youtubers para el recuerdo que demuestra que todo lo anterior es mentira (o no). #losfeostambienyoutubean #cuantomásfreakymejor
Hace pocas semanas, Madresfera, la enorme comunidad que aglomera a cantidad de blogs sobre maternidad, lanzó los resultados del II Estudio de la blogosfera maternal en español (podéis descargar el pdf completo en este enlace) con datos de todo tipo: esperanzadores, desoladores, inspiradores… Me interesaba especialmente el tema, y la semana pasada acudí a la presentación del informe en Barcelona, de la mano de Mónica de la Fuente (fundadora de Madresfera) y de la agencia que lo ha llevado a cabo, Best Relations. Nunca llueve a gusto de todos, pero creo que el conocimiento siempre va a jugar a nuestro favor, por lo que saber el estado del sector blogueril en el que nos movemos algunos es la clave para que cada cual adopte las medidas necesarias, y decida si quiere profesionalizar su trabajo o seguir viviendo en la república independiente de su blog, sin importarles hacia dónde soplen los vientos. Como el informe ya está escrito, sólo quería ofrecer mi opinión, y pediros la vuestra, acerca de los puntos que más me han impactado (para bien y para mal). Sigue leyendo →
En verano, ¿descansamos o no descansamos? Esa la cuestión. Del blog, nos referimos. O del canal Youtube. Es que con estas calores no puede uno pensar con propiedad. Sin contar con las dobles y triples vidas, las vacaciones propias, los trabajos, las vacaciones escolares de los que tenemos niños correteando por la casa sin parar…
Hay quienes como Ciudadano 2.0 (un blog altamente recomendable para todos los que os interesan los temas de blogging) se toman un mes y medio sabático desde mediados de junio hasta septiembre. Aunque descansar, descansar, no es que descansen mucho vista la previsiones de reformas, limpiezas de post, revisiones de textos y reblogs que tienen planteada. En ¿Qué hacer con tu blog durante el verano? recomiendan:Sigue leyendo →
Buenas queridos amigos y amigas de Tubyscu. Vuestro doctor preferido vuelve a la carga tras unas breves semanas de descanso y retiro espiritual en un monasterio hispano/tibetano donde he aclarado mi cuerpo y mente además de disfrutar de los manjares de la parte hispana del monasterio.
Tras esta introspección y dos kilos de más, volvemos a la carga con nuevas consultas y nuevas amigas que están sufriendo en silencio sus problemas con las redes. Os dejo la pregunta y a continuación la respuesta:
Querido Dr. TUBYSCU…. Mi IG da penita, por muchas fotos de piestureo que suba, por muchas fotos de comida que ponga, mis fologüers no aumentan… Cree usted que debería pagar por un buen lote de seguidores? Los hay que pagan a un psicólogo para que les escuchen… y los que pagan a «señoritas» por hablar y «lo que surja»… entonces, porque no pagar yo para que me quieran en IG? O tal vez, querido Dr. debería lanzarme al swinger instagramero y practicar el followxfollow?
Eternamente suya, una piscis nadando fuera del aguaSigue leyendo →
Está claro, la sabiduría popular tiene más razón que un santo. Y quién no llora, no mama. En el mundo 2.0 y en el 1.0. Pero en 2.0 las quejas se multiplican, se magnifican, se vuelven recurrentes y además… ¡Se quedan ahí por los siglos de los siglos!
Y sí, soy una firme defensora del derecho a pataleta. De la queja con sentido. De las reivindicaciones justas. Pero por favor, por favor, por favor… ¡STOP DRAMAS! Estoy (y esto es una opinión personal e intrasferible) hasta los bemoles de ver malos rollos, quejas y malos modos en todas las redes sociales y blogs. Que quejarse por un servicio, a una empresa o por algún agravio a mediante Twitter, Facebook, Instagram y mail ya sabemos que cada vez es más recurrido y que además funciona mejor que otros canales en los que a veces los servicios de atención al cliente pasan un poco de los clientes y usuarios. Pero nos estamos yendo al otro extremo. Porque a nadie le gusta tener su timeline lleno de quejas. Y además no son reflejo de la realidad. Lo parece, pero no. Porque admitámoslo, los españolitos somos muy dados a esto de la queja gratuita, a las manifestaciones de bar y carajillo, a poner el grito en el cielo con «súper indignación» y luego a otra cosa mariposa, que no era para tanto.
En la vida, aporta valor, por favor.
Pero… Si no era para tanto… ¿Por qué ese mensaje que duele en el corazón al servicio de atención al cliente? ¿Por qué ese tono de indignación, esas letras chillonas, esa pérdida incluso de formas? Sí, los consumidores se han transformado en prosumers, en consumidores que pueden dar su opinión y lo hacen. Y eso está bien. Pero todo derecho implica también una resposabilidad. Y el derecho a queja implica respirar un poco y pensar antes de lanzar mensajes al aire que pueden generar una bola de indignación y malos rollos, con sentido o sin. Es más, pueden generar no sólo malos rollos, sino bajas de servicios, pérdida de clientes, de ventas…
De verdad, soy partidaria de la queja (con soluciones, con valor, por favor). Pero a veces es demasiado. El gatillo de las redes sociales se dispara solo. Así que quéjate, pero antes revisa si:
Tu queja está realmente motivada: ¿alguien más ha planteado tu misma duda? ¿Qué han respodido? Si eres nuevo en un servicio, por ejemplo, ¿de verdad has revisado bien las condiciones del mismo antes de quejarte?
Si tu queja es en realidad una duda, no te quejes, pregunta.
Si tienes motivos, exponlos, pero sería genial que aportaras un atisbo de luz y esperanza y dieras también una salida, una posible solución.
Algunos trapos sucios es mejor dejarlos en la intimidad. Si tu queja tiene que ver con algo que para responderte se deben dar datos sensibles, ¿no será mejor plantearlo por correo o por chat o por teléfono? No es necesario hacer escarnio público a las primeras de cambio.
Y sobre todo… ¿Se te ha ocurrido pensar que tras la pantalla y el teléfono, quién te contesta, es también persona? ¿Qué responder quejas constantemente no es nada agradecido? ¿Que quizá la empresa en cuestión no es el demonio y de verdad intenta hacerlo bien y ofrecerte el mejor servicio que sabe… o que puede?
Finalmente, amigos quejicas del 2.0… Tenemos derecho a pataleta. Pero los reconocimientos, las gracias y las alabanzas también sientan muy bien. Imaginad lo hermoso que serían los días si en vez de quejas constantes viéramos buen rollo, soluciones y florecitas.
Lo dicho, los derechos comportan responsabilidades. ¿Y tú, eres de los que se quejan?