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My Way

PhotoFunia-1465754164En los artículos sobre márqueting que leo, hablan de como crearse una imagen de marca. También ahora le llaman hacer Branding que es el Top de lo Cool in the World. Hacer Branding significa que todos los brazos de tu marca tengan una coherencia a nivel de imagen y mensaje. También leo que, para definir una marca personal, nos interesa saber que lo genérico ni vende ni engancha por eso parece evidente que hay que especializarse. Uno de los pasos a seguir es analizar bien nuestras aptitudes, qué es lo que sabemos hacer para así definir qué podemos ofrecer a los demás y bla, bla, bla. He visto a diferentes YouTubers explicando “Cómo empezar en YouTube” y la mayoría de ellas coinciden en que es muy importante que tu canal tenga una temática definida. O sea, cuál es tu especialidad y qué te diferencia.

Pero…siempre hay un pero, hay una excepción que confirma la regla (hay tantas excepciones que confirman las reglas que la palabra excepción está dejando de tener sentido) -¡Ya me estoy liando! ¿Véis cómo me lío?- y en este caso la excepción se llama Shatunga. En mis viajes a lo largo y ancho de YouTube encontré a Carmen. Si en mis pocos posts habéis llegado a la conclusión que desprecio a YouTube o a las YouTubers os equivocáis, nada más lejos de la realidad. A mi lo que me molesta es la mediocridad, los “monos de repetición” que parecen todas calcadas en cómo lo dicen y qué hacen, ¡sed vosotras mismas y seréis originales! porque todos y cada uno de nosotros somos diferentes. A mi me encanta YouTube, le encuentro cientos de ventajas y utilidades. Ya sabéis… me encanta observar a la gente, las citas y YouTube. También me gusta YouTube.

Carmen llego a YouTube huyendo de un problema (lo ha explicado ella misma en múltiples ocasiones) se había vuelto antisocial, no se relacionaba ni comunicaba con nadie. No podía, le costaba. Y como el ser humano está diseñado para comunicarse pero Carmen no podía hacerlo en su día a día, volcó su capacidad de hablar y explicarse en los videos que subía cada semana, en contestar a los comentarios, en idear contenidos y así, poco a poco, lo superó y volvió al mundo comunicado y a una vida normal.

¡Bendito, YouTube! que no solo sirve para enseñar como se hace un eye liner…

La Shatunga es una YouTuber atípica. Ella no te vende nada, ni tiene una temática concreta, ni nada de nada. Ella es ella misma y a su manera. La mayoría de sus videos no tienen desperdicio (para muestra un botón. Os dejo el de este domingo)

He de decir que en algunas ocasiones no es “políticamente correcta” o al uso. Es decir, si todas las YouTubers buscan vender glamour, elegancia y buenas maneras con frases azucaradas como-“¡Ains!, por favor, disculpar el ruido de fondo, son los vecinos que están de obras. Lo lamento, lo lamento mucho”.- Pues Carmen, depende de como le coja, te suelta un eructo. Y no es que a mi me gusten o justifique esos comportamientos. No, no me apetece ver a la gente eructando pero, en el caso de la Shatunga y si la has seguido un tiempo, ves que es parte de ese rebelarse a la mediocridad que ella hace constantemente. La Shatunga sube videos los domingos. Los domingos con ella son más divertidos si cabe. La comunidad shatunguera los espera con ansia y yo creo que Carmen no ha dejado de subirlos básicamente por no dejar “a su público” tirado. Carmen es una mujer con una cultura musical importante, con una formación universitaria en una profesión en la que ejerce. Sus videos tiene una buena edición, iluminación, efectos especiales divertidos y casi siempre hay sorpresa.

La Shatunga sin querer o queriendo (lo desconozco) ha creado una imagen de marca, hace Branding, no es genérica es ella misma y eso la hace diferente y por tanto engancha y si vendiese algo… ¡lo vende!.

Carmen es una “niña rebelde” que, a mi entender, solo quiere que la quieran cómo es.

 

El influencer no necesita al periodista

Querido periodista: siento desilusionarte. Tú que eras el adalid del cuarto poder y te veías perseguido por los gabinetes de prensa que mendigaban tu atención, ahora resulta que hay quien no necesita tu poder. Lo que es peor: no lo quieren (no lo buscan, ni lo agradecen siquiera). Y es que el influencer, cuando es de verdad, se basta consigo mismo. Hay que empezar a pensar seriamente en la relación medios de comunicación / influencers, a bajarse del burro y a hacer uso del sentido común. Ahí va un porqué de este post con ejemplos y un decálogo para las buenas relaciones periodistas / influencers.  Sigue leyendo

La libertad creativa de los influencers

Querida marca, lo vamos a decir claro: los influencers prefieren la libertad creativa al dinero (en muchas ocasiones).

En un mundo donde las relaciones públicas en las empresas han estado mucho tiempo ligadas a la relación marcas o empresas / periodistas -condicionados a veces por los pactos publicitarios del medio-, aún hay departamentos de marketing que se resisten a no controlar el discurso que se hace sobre su marca. No han entendido que la opinión fluye libremente en internet y que es difícil, por no decir imposible, poner puertas al campo. Los consumidores, convertidos en «prosumers», campan a sus anchas en redes sociales, blogs, canales de YouTube y foros. Y pesan. Vaya que si pesan!  Sigue leyendo

Querida bloguera: no disponemos de presupuesto para estas acciones

presupusto acciones con blogs

Cuando abres un blog, la mayoría de las veces llevado por un interés personal, sin ánimo de lucro y con la sana intención de buscar un desahogo a tus inquietudes o ser un punto de información valiosa para la humanidad, antes o después llega el día en el que te encuentras cómodamente sentado en ese flamante despacho de blogger que te has montado (sí, porque en el mundo de unicornios blogueriles tú escribes en un entorno que ni en The Times, no en tu cutre móvil sentado en la parada del autobús, que eso no es cool) cuando llega ella: la primera propuesta para que vendas tu integridad por una crema. Y luego te invitan a un evento, y haces contactos y tú te ves lanzado al estrellato en menos de lo que duran dos telediarios. Y cuanto te visualizas en la cresta de la ola ¡pumba! Resulta que hay alguien que te envía una de esas famosas notas de prensa para que publiques gratis. ¡Gratis total! Gratis-free. Gratis sin ningún beneficio para ti. Ojo, que teniendo en cuenta que no conviene vivir como blogger al margen de la ley, igual hasta te están haciendo un favor ofreciéndote esa información de interés tan relevante para tu blog a cambio de nada. Si las marcas y agencias de comunicación lo hacen por ti. Para que ganes por partida doble: para que informes a tus lectores y para que Hacienda no tenga nada que recriminarte. En fin, que si aún no te has visto en esta coyuntura, que sepas que antes o después tú también pasarás por esto en tu aventura blogueril. Te oriento un poco sobre lo que te puedes encontrar, aunque los escenarios son tan variables como poca vergüenza tenga el encargado de turno para pedirte que trabajes sin cobrar.

1. Querida bloguera: esta información es de gran interés para tus lectores. A ver criatura que estás detrás del envío de la nota de prensa: si tú has llegado hasta mi blog, será que no lo estoy haciendo tan mal y que, efectivamente, he logrado tener una audiencia de cierto tamaño, con lo cual ¿vas a saber tú mejor que yo lo que quieren leer mis lectores? Que sí, que tu propuesta puede ser lo más revolucionario del mundo para mi sector, pero si no he hablado sobre ella antes por algo será. Que yo estoy muy al día de todo lo relacionado con mi temática. ¿Quieres que pruebe tu producto o servicio? ¿Quieres publicidad gratis? Te paso mis tarifas y seguimos hablando como trabajadores responsables, serios y bien cualificados.

2. Querida bloguera: no disponemos de presupuesto para estas acciones. No te preocupes criatura que estás detrás de la nota de prensa ¡si no me pillas por sorpresa! Ya me veía venir el percal y que tú lo que quieres es que te promocione gratis. Pues que sepas que empezamos con mal pie. Gratis, gratis, lo que se dice sin ver un céntimo ni una muestra de nada, pues sinceramente, así no vas a conseguir que me interese mucho el negocio que me propones. ¿Qué es de interés para mis lectores? No me cabe la menor duda, pero seguro que acceden a esa valiosísima información a través de otros bloggers menos “selectivos” que yo y más dados al altruismo empresarial. No sufras por ellos, que yo no sufriré al pensar en lo que vas a durar tú en tu puesto con semejantes técnicas de negociación y promoción en el marketing on line.

3. Querida bloguera: la multinacional no tiene un departamento que gestione la promoción en blogs. Excusa que es prima hermana de la anterior. O sea, querida criatura que estás detrás de la nota de prensa, tienes el enorme valor de mandarme tu información como quien no quiere la cosa, me haces perder el tiempo con mails de ida y vuelta y conversaciones que sabemos desde un inicio que no van a llegar a ninguna parte, y ahora intentas que te entienda, porque esa mega empresa internacional, que gasta millones de euros anuales en promocionarse en medios tradicionales (prensa, radio y televisión) y en marquesinas de autobuses y en estadios de fútbol ¿no tiene cuatro perras sueltas para dirigirse al público objetivo de un blog porque no tiene un departamento encargado? Si en el fondo te entiendo: la burocracia nos comerá un día a todos por las patas para arriba. Pero entiéndeme tú también. En mi casa tenemos la fea costumbre de querer comer todos los días y de pagar facturas. Tampoco tenemos un departamento que gestiones cada una de estas tareas de forma unilateral y sin interferencias entre ellas, pero ¡ay si no fuéramos capaces de organizarnos! Todos muertos de hambre, o de frío, o sin lavar de un día para otro. Si la empresa a la que representas no está interesada en tener presencia en medios on line ¿qué más te da que yo me haga eco de tus noticias desde mi humilde morada blogueril? ¿Lo haces realmente sólo por informar a mis lectores? ¿No pretendéis ganar nada haciéndome llegar esta información? Ambos sabemos las respuestas a todas estas cuestiones.

Cuando las relaciones entre una marca o su agencia de comunicación y un blogger se va por estos derroteros, poco arreglo suelen tener. Y un consejo de superviviente autodidacta en el 2.0: es mejor no confiar en promesas como que “cuando tengamos presupuesto para estas acciones serás el primero a quien contactemos”. Porque los días pasa, los meses pasan, los años pasan y la confianza ciega en gente a la que no conoces y que no te aporta nada puede resultar una pésima inversión de tiempo y esfuerzos a la larga. Que no os dé vergüenza negaros a estos acuerdos gratuitos. A ellos no les da ningún reparo pediros que trabajéis gratis, así es que no sois peores personas por pagarles con la misma moneda. ¿No?

Querida bloguera: te invito a un evento ¡en México!

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Esta semana vamos a reírnos por no llorar, porque aunque los bloggers tengamos a veces mucha fama de pedigüeños, de informales y de traicioneros, hay responsables de marketing on line y organizadores de eventos que son como para echarles de comer aparte. Los bloggers podremos ser muy ingratos (que los hay) y con la malsana afición de deshacernos de las notas de prensa sin haber abierto el mail, ni mucho menos el archivo adjunto con las 100 fotos del producto de turno en máxima resolución. Pero ellos, a veces también descuidan muchísimo su profesionalidad. En una de mis primeras colaboraciones en TUBYSCU, os hablé de cómo gestionar a la perfección un blogtrip, a fin de que los participantes invitados se sientan en la gloria y retornen del viaje hablando maravillas de vuestra marca por doquier. En un plano más cercano y menos difícil de gestionar, la organización de eventos en diferentes ciudades, generalmente en las de mayor población o en aquellas en las que la marca tiene sede física, también se ha puesto muy de moda. Hay bloggers y periodistas (porque ambas faunas se mezclan en este tipo de saraos) que realmente disfrutan teniendo el privilegio de acudir a descubrir en primicia la presentación de un nuevo producto, servicio o cualquier cosa que queramos hacerles llegar antes que al común de los mortales. Suelen ser citas distendidas, entretenidas, bien pensadas para picar un poco (aunque algunos quieran volverse cenados a casa), hacer mucha vida social, nuevos contactos y para reencontrarse con otros compañeros bloggers conocidos en eventos similares. Sin embargo, en casi 3 años como blogger, me he encontrado despropósitos de todo tipo a la hora de organizar este tipo de presentaciones. A saber.

1. Querida bloguera: te invito a un evento en México. Y no una vez, sino decenas de invitaciones para descubrir cereales de desayuno he recibido para pasar una tarde de merienda en el DF. Que no es por no ir, pero desde Barcelona el camino se me hace largo. No me quejo de que no me vayan a pagar el viaje ni la estancia (es que sería una locura) sino de que teniendo bien visible en mi blog y redes sociales mi ciudad de residencia, los encargados de establecer el contacto con los bloggers tengan tan poco cuidado a la hora de realizar una primera selección y de filtrar sus bases de datos.

2. Querida bloguera: tú corres con los gastos de desplazamiento. Esto ya es el sumum del despropósito. No sólo está fatal que invites a conocer una nueva colección de moda en una de las tiendas de la marca en Madrid, cuando el blogger vive en otra ciudad, sino que encima pedirle que se pague el viaje si le interesa estar de cuerpo presente… pues como que no. Un blogger puede tener mucha devoción por conocer en primicia las novedades de su sector, pero también suele tener un presupuesto nulo para ir haciendo viajes de acá para allá. Sobre todo si el blog es una afición y se ganan la vida con otro trabajo. La disponibilidad puede ser casi inexistente. Aunque incluso peor es que le digas que se organice el viaje para ir, y cuando te comunique el precio del desplazamiento, no tengas presupuesto para traerlo y le hayas hecho perder el tiempo organizándolo.

3. Querida bloguera: hemos elegido el peor horario del mundo. Seamos coherentes. Si vamos a invitar a bloggers y periodistas profesionales, tendrán un rango amplio para poder acudir a los eventos que organicemos, incluso aunque el horario pueda resultar un disparate, pero mejor en su horario laboral. A mí me han llegado a invitar a actividades relacionadas con la maternidad que comenzaban a media noche cuando mi hija sigue siendo un bebé lactante con el que colecho. La noche, para la mayoría de las madres, es una franja temporal ya desconocida. Igualmente, los viernes por la tarde o actividades de fin de semana, suelen ser acogidas con recelo porque invaden el tiempo libre de los bloggers. Aunque si nuestra intención es agrupar a bloggers profesionales con otros aficionados, no nos quedará más remedio que hacer malabarismos para mantenerlos a todos contentos.

4. Querida bloguera: este evento no es apto para niños. En otros sectores no se dará esta casuística, pero como me muevo en el ámbito de la maternidad, este es mi pan de cada día. Si organizas un acto en el que los niños no van a tener un lugar para ellos, hazlo durante el horario escolar y no justo a la hora de la salida del colegio, cuando sus padres no tienen forma humana de dejarlos a cargo de otras personas. Y en el sentido contrario, si el evento no está diseñado para niños, no jures y perjures que los pueden llevar, porque el desastre puede ser de magnitudes impresionantes. Desde niños desatendidos que generen un caos nunca visto, hasta la posibilidad de que sufran algún accidente mientras sus padres andan reunidos y confiando en que alguien los está vigilando. En ocasiones, por tal de facilitar la asistencia de los bloggers, se les permite traer a sus hijos y al final todo resulta un despropósito, porque ni los niños están a gusto ni los padres se enteran de la misa la media.

Como bloggers ¿os habéis visto alguna vez en estas situaciones al recibir invitaciones para eventos? Como marca o agencia de comunicación organizadora ¿soléis tener éxito en vuestras convocatorias?

Twitter es un patio de vecinas

Twitter es un patio de vecinos

Me costó mucho encontrarle el sentido a Twitter. Facebook me parecía mucho más ventajoso en todos los aspectos: lo utilizaba mucha más gente, era más visual, no había límites de caracteres, y como yo soy de muchas palabras, este era un punto que jugaba muy a su favor de la red de redes. Pero entonces comencé a sumergirme en los submundos de Twitter y a descubrir su inmediatez, algo de lo que Facebook carecía a no ser que se hiciera uso de su chat privado. Pero al lanzar un mensaje en Twitter con una duda existencial, o con una noticia relevante, o con la queja de turno, parecía ser que llegaba de forma instantánea a un buen receptor que pondría fin a nuestros desvelos. Y tuit a tuit, mi propia comunidad fue creciendo, se establecieron lazos de amistad, se tejieron redes de colaboración y también me vi inmersa en algunas (pocas) batallas dialécticas con solo cuatro caracteres. Sí, porque la susceptibilidad está a la orden del día en Twitter. Y la cobardía también. La de quienes se ocultan detrás de un pseudónimo, o simplemente utilizan la distancia interpuesta entre la pantalla y la vida real para sentar cátedra, lanzar acusaciones y creerse en posesión de la verdad absoluta. Desde hace unos meses, en el sector en el que que colaboro con mi blog, suelo escuchar repetidas quejas acerca del mal ambiente que rodea los mentideros de Twitter, y que están haciendo a algunos usuarios dejar de lado la red del pollito para emigrar a Instagram, donde parece que aún se convive en un remanso de paz. Creo que hay perfiles de Twitter realmente mal gestionados, tanto vinculados a marcas como a perfiles personales pero profesionalizados. Sin que lo que digo tenga que ir a misa, voy a exponeros algunas cuestiones que pueden ser abordadas de forma polémica en Twitter.

1. Twitter es un patio de vecinos. Y no digo de vecinas por aquello de la discriminación de género. El caso es que a veces nos podemos topar con una serie de acusaciones, de verdades a medias, de dimes y diretes, de comentarios socarrones que sólo comprender 3 o 4 allegados del tuitero de turno pero que son suficientes para que corra la ira en el mundo 2.0. Si cuando el crimen de puerto Urraco hubiera existido Twitter, seguro que una conversación mal entendida hubiera sido del detonante de la matanza. En estos casos, casi es de agradecer que las pantallas se interpongan entre el mundo virtual y el real, porque se leen tremendas calumnias y ataques que ya nos viene bien que se quede todo dentro del ordenador. A veces, se dan conversaciones adultas que son de patio de colegio: yo no me junto con fulanito porque me han dicho (fíate de tu fuerte) que ha dicho tal cosa de menganito; yo no me voy a jugar a ese parque porque menganita dice que el año pasado era muy cool pero que este ya está del todo out. El problema es que son conversaciones públicas, así es que ¡viva la libertad de expresión! Pero a la vez hay que tener mucho cuidadito para no acabar siendo víctimas de nuestras propias palabras.  Sigue leyendo

Querida marca: ¿perdida en el entorno 2.0?

 

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Vaya por delante que yo soy periodista y no experta en marketing on line, ni SEO, ni CM, ni ninguna de estas siglas tan molonas que ahora se agencia todo el mundo porque sí, porque tiene un perfil en Facebook en el que comparte fotos con su familia. Pero sin ser experta, llevo unos años siendo autodidacta, aprendiendo por mí misma, leyendo a entendidos de verdad y sacando mis propias conclusiones. Y lo mejor: teniendo contacto con marcas de lo más variopinto, desde pequeñas artesanas que comienzan con ilusión una iniciativa y que no tienen presupuesto para destinar a las acciones promocionales en el entorno 2.0; otras que ni se plantean que los bloggers quieran cobrar o una contraprestación a cambio de su tiempo (sí, hay quien ve a los bloggers e influencers como las nuevas ONG’s del siglo XXI, que en vez de ayudar a los necesitados se encargan de promocionar a toda las empresas que llaman a su puerta); y las mega multinacionales, gigantescas, con decenas de miles de trabajadores, repartidos por todo el mundo y con un departamento de relaciones con bloggers que da una lastimita… En fin, querida marca, que desde mi minúscula posición en el entorno blogueril, hoy vengo a poner ante ti algunos de los errores más habituales que se pueden cometer al intentar meter cabeza en esto del mundo virtual. Y ojo, porque algunas malas praxis pueden afectarte a ti exclusivamente, no logrando triunfar en el entorno digital como hubieras imaginado, pero otras actitudes suelen hastiar a los bloggers cuando de realizar un negocio conjunto se trata. Sigue leyendo

Lo prometido es deuda, amiga influencer

Querida Influencer,

Te va a sorprender que te hable con tanta sinceridad, pero debes saber que en esto del mundo dospuntocerolancia, igual que en el mundo real, lo prometido es deuda. Efectivamente, te pusiste en contacto con mi empresa para conseguir producto que testar, me prometiste un post, lecturas, visitas, repercusión a troche y a moche y muchas altas a mi servicio o muchas ventas. Y yo te creí.

Sí, pasé por tu blog o tu canal, visité tus perfiles en redes sociales, sopesé la seriedad de la relación que me ofrecías. Quizá eras una VIP blogger, quizá una youtuber en sus inicios, quizá tenías una página de Facebook que iba a todo trapo o quizá un Twitter que empezaba a despuntar. Pero todos esos detalles no son esenciales. Tomé mi decisión, de cabeza o de corazón, viendo lo que había o lanzándome a la piscina. Pero sea como fuere, lo importante es que confié en ti. Porque esto va de confianza, de tener un trato.  Sigue leyendo

Aparecer en un blog es publicidad

La llegada de las redes sociales y de Internet supuso un cambio bestial a las formas de hacer marketing. Cuando yo comencé en esto y la red estaba todavía en mantillas (es lo que tiene el viejunismo, que te acuerdas de cuando no todo el mundo tenía correo electrónico e Internet en el móvil) existían distintos canales para la realización de publicidad por parte de las empresas. Los más convencionales: prensa escrita, radio, televisión. Publicidad exterior, cartelería, mupis y este tipo de cosas. Eventos y patrocinios varios. Ese era el campo de juego donde todos más o menos nos movíamos.

Pero la llegada de internet comenzó a democratizarlo todo y mi sensación es de que a muchas empresas todavía les queda grande y siguen sin saber por dónde les da el aire.

Un blogger, un instagramer, un youtuber, o un influencer (vamos, el que tiene un blog, cuelga fotos en instagram, hace vídeos o que por lo que sea es influyente, dicho en cristiano) pueden influir (y de hecho lo hacen) en las compras de otros. Al final nos pasa a todos: cuando vamos a comprar alguna cosa solemos mirar las opiniones de otros previamente. Nos fiamos más de lo que nos dicen otras personas que la publicidad porque la suponemos mediatizada por la marca. Siempre pensamos que claro, lógicamente una marca no va a hablar mal de sí nunca, pero desde mi modesto punto de vista sí que tiene su interés porque nos muestra donde se quiere situar en nuestra mente, los valores que quiere transmitir y proporciona una información que para mí es útil. Sigue leyendo

Tengo un blog… Y sé cómo usarlo

Hola, hemos venido a reírnos un rato de nosotros mismos y poner algo de orden en este mundillo de dospuntocerolandia. Se nos está yendo de las manos. Pero todo tiene remedio, sobre todo con algo de sentido común, paciencia y mucho humor.

«Tengo un blog y sé cómo usarlo» es un espacio en clave de humor donde reflexionar sobre las relaciones de los influencers y bloggers con las marcas. Sigue leyendo