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No usarás el hashtag en vano 

– Hombre, Celia! Tú por aquí!!!

– Ay sí – con cara avergonzada de circunstancias y mirada a la punta de los zapatos… – Es queeeee… La vida, el post diario en hayqueserpositivo.com (que es una temática más libre y menos pro que me inspira un poco más tras el trabajo continuo en comunicación), es que el blog de los mellizos también lo tengo pelín desatendido, es que el trabajo (infinito), es que…- 

– Bueno, bueno, excusas!!! Querer es poder, es cuestión de organizarse, tienes que priorizar, y bla y bla y blablablá…

– Glups, vaaaaaale… cosas que hago y nadie que quiera evolucionar con su blog o canal debería hacer: 

  1. Ser inconstante: dos post por semana por allá, el silencio absoluto por allí. MEEEEEC! 
  2. Desaparecer en las redes: mutis por el foro es para el teatro. Seguro que como mínimo hay post interesantes que compartir… Sí, la curación de contenidos también lleva tiempo. 
  3. No responder ni comentar: lo de tener comentarios moderados está muy bien… Siempre y cuando moderes… 
  4. Ser fiel a ti y a tu público: está feo eso de cambiar de temas o ritmos de publicación de pronto. 
  5. Disculparse… todo el rato. Pedir perdón por desaparecer está bien pero tampoco puede ser que estés todo el rato justificándote.

– Pero oye, esto no iba de hashtags? 

– Ay madre, es verdad!!! Yo pasaba por aquí después de tanto tiempo con un mensaje importante; No usarás los hashtags en vano!!! 

Que las almohadillas seguidas de esas palabras y tan majas sirven para que la gente localice publicaciones de su interés. Por eso: 

  • Poner un hashtag que no viene a cuento es como mentir. Tus seguidores pensarán «una y no más, Santo Tomás». Si pones #sinfiltro, es que la foto es «sin filtro», si hablas de #sexo, hablas de eso y no de la empanadilla de la tía Encarni. Que no nos engaaaaaaañeeeeennnnn. 
  • Cuánto más mejor… NOOOOOOOO!!! No seas pesao! 
  • Pa’ qué pones hashtags en ruso si no tienes ni idea de ruso… En cristiano, por favor (lo que sea cristiano para ti, que si escribes y hablas multiidiomas, puedes multihashtaguear.
  • Medida creativa: sí, #yotambiénonventohashtagsmoloneseinfinitosquenocabenentwitterninadierecuerda… Uno hace gracia, pero no hagas el post entero así que es difícil de leer. 

Y… Colorín, colorado, a ver si vuelvo pronto a vuestro lado 😉 

No usarás los hashtags en vano

No usarás los hashtags en vano

monstruos de Joel McKinney para thenounproject.com

¡Tengo trolls! Guía de reconocimiento y desactivación

¡Está ahí! Sí, mira, mira. Agazapado en ese comentario.

Habías oído rumores, incluso alguna vez te pareció verlo a lo lejos pero nunca esperaste encontrarlo por estos lares. Un troll. Sí, un troll que grita y despotrica queriendo destruirlo todo a su paso.

Ves ese comentario, subido de tono, hiriente y aunque sabes que es un troll no puedes evitar dudar de todo. Si el post era divertido, ¿quizá superficial?… Bueno, es que por aquí no hablamos de física cuántica… Si el blog es de buen rollo… ¿Quieres decir que hay blogs antitrolls un “todo el mundo, incluso yo autor, es un capullo menos tu lector troll” que cuente con el beneplácito de todos los que campan a sus anchas por internet? ¡Si el blog es pequeñito! Querrás decir que era pequeñito porque no hay nada que indique mejor que llegas más allá de tu círculo de amigos y conocidos que un troll (si tus amigos se dedican a machacarte así, cambia de amigos. De verdad).

Y ¿ahora qué? ¿Qué haces con el comentario?

No lo borres. Como borres comentarios “críticos” (yo también creo que la crítica es otra cosa y no entrar a degüello pero…) desatarás a las hordas. Y nadie sobrevive a un ataque de hordas trolls.

No contestes enfadado. El submundo de los comentarios hirientes es peligroso y puede hacerte perder la razón. Incluso puede que te conviertas en uno de ellos.

No esperes hacerle cambiar de opinión. ¿Qué puedes decir que haga razonar a alguien que, sencillamente, quiere destruirlo todo?

Así que, lee el comentario, publícalo, y déjalo estar… como mucho céntrate en celebrar que tu blog se ha hecho mayor y… ¡ya tienes trolls!

imagen happylittlething

6 meses 6 lecciones

imagen happylittlething

Celebro 6 meses de blog. www.happylittlethingblog.wordpress.com nació el 3 de marzo con cuatro empujones fuertes y muchas ganas pero con poca cosa más.

En estos 6 meses han pasado muchas cosas. En el blog, los primeros todo, #bloguerasxlalactancia, hacer amigas virtuales… y en mi vida, un nuevo trabajo, épocas terribles del pequeño R* (con mastitis con alergia a la medicación incluida). Por eso toca celebrarlo como dios manda.

Una celebración no sería nada si no hubiera con quien celebrar y por ello me he hecho una colaboración con Tubyscu para explicaros las 6 cosas que he aprendido en estos meses.

  1. Encuentra tu voz.- Hay gente pá tó y en internet es fácil encontrarlos así que hables de lo que hables siempre habrá otros explicando lo mismo. No te inquietes y sé tú mismo, explica las cosas a tú manera (pensando en tú público claro) y esa será la manera de diferenciar tu blog del resto (por si no lo habíais notado a mí me gusta abrir paréntesis).
  2. Sé sincero.- Aunque tu blog sea sobre fontanería la manera de llegar a las personas es explicándoles es personalizando… Si te lías con la química de los pesticidas, si te apasionan los números impares… dilo y abre un poco de ti mismo a tus lectores. Y además como explicaba CéliaRW en este post la pena vende y yo puedo corroborar que mi post más leído de todos estos meses es éste en el que explico mi depresión postparto.
  3. Habla con todos.- Si quieres darte a conocer tienes que comentar en otros posts, en otros perfiles… Pero habla con esas personas, no te dediques a poner comentarios tipo “muy interesante” si no que pienses qué puedes aportar tú al tema. Se trata de crear vínculo con las personas y eso se crea conversando, no llegarás a tantos pero llegarás más. Recuerda que detrás de cada perfil hay una persona… una persona que puede compartir tus intereses, que puede agradecer que le eches un cable (a mí un direct message de Twitter me alertó de un error en un post y ahora siempre miro ese perfil con cariño).
  4. Pide por esa boquita.– Las redes son ante todo una plataforma de exposición pública, así que si quieres algo no te cortes en pedirlo. Si quieres que te envíen muestras gratis, pídelas, si quieres que alguien te siga mándale un mensaje directo, si quieres que se hagan eco de lo que comentas nómbralos… Hazte oír!
  5. Hazte el rey de una red y exporta hacia las otras.- Ya sabemos que hoy en día tienes que estar en facebook, twitter y instagram… como mínimo pero intentar estar en todas de verdad es una locura sólo alcanzable con dedicación plena. Si no es el caso, coge una de la redes y crea interacciones de verdad en esa. A la vez úsala de ventana para ver qué puedes ir volcando en las otras redes para dar apariencia de estar también ahí.
  6. Diviértete.- Seamos sinceros aunque trabajes en redes por dinero y tu blog sea sobre ingeniería técnica si no encuentras la manera de divertirte con ello se te van a acabar las ideas en seguida. Y si encima lo haces por placer como yo en happylittlethingblog.wordpress.com ya no te digo nada…

Y chimpom! Estas 6 lecciones he aprendido. Y tú, cómo llevas tu blog? 

De lo que te digan nada y de lo que veas la mitad

Siempre os explico que me gustan mucho las citas. Hoy, para dar soporte a mi post, os adjunto una con un significado especial para mi “de lo que te digan nada y de lo que veas la mitad”. No sé quien la escribió ni tampoco si es de “Anónimo” pero yo la aprendí de mi madre. ¡Oh, las madres! Poco valoradas muchas veces pero son tan importantes… Si no existiesen habría que inventarlas 😉 He conocido a algunas personas a las que su madre o su recuerdo les produce rechazo y supongo que tienen sus razones. Pero a mi y en mí caso me cuesta entenderlo horrores porque la mía fue tan y tan importante que parece que todavía oigo su voz cuando iba yo con mi cantinela “que dice fulanita que tiene esto o que dice menganito que hace lo otro” y ella, sin dejar lo que estaba haciendo y con mucha calma respondía “de lo que te digan nada y de lo que veas la mitad. No seas boba que patatín y patatán”.

A lo que voy que me pierdo. Hace ya algunos días o meses vi un vídeo de Marta Riumbau que me recordó la cantinela de mi madre. Marta, es una chica preciosa con un estilo pijocasual (no sé si existe ese estilo pero sinó queda oficialmente inaugurado desde ya) que muestra frescura, orden y equilibrio en sus videos, en sus ropas, en sus colores, etc. Tiene una forma muy natural y clara de comunicar, ha creado su propia línea de moda Mus & Bombom y es YouTuber desde enero del 2010, de eso ya ha llovido algo… Me parece estupenda su empresa de moda y que haya logrado crearla si ese era su sueño y seguro que ha sido con un gran esfuerzo.

Pero Marta, en mi opinión, se ha pasado al “lado oscuro” de YouTube. Pasarse al lado oscuro yo le llamo a comercializarse, a perder la esencia de YouTube a distorsionarla. Y esto último quiero puntualizar que no tiene nada que ver con lo que me alegro por ella por su negocio. El vídeo en cuestión que me recordó a la cita de mi madre llevaba por título “Real House tour 2016” y era una visita virtual por su casa. Yo no sé si Marta tiene alguien que la asesore como una Network o algo similar, pero si no lo tiene convendría que, antes de publicar algunos contenidos, reflexionase o los repasase. En estos temas sí que soy curiosa porque tengo una teoría que pocas veces me falla; tu casa, tu pelo, tus manos y tus zapatos hablan siempre y por si solos de ti como persona. Y con eso no me refiero a que tengas unos muebles estupentásticos o lleves unos zapatos mega caros y fashion de la muerte, no. Me refiero a lo que dice de una persona el cómo tenga lo que tiene o a cómo tenga lo que lleve. Es un poco complicado de explicar ¿se entiende? En el caso de la casa de Marta no comment, solo tenéis que leer los comentarios que sus seguidores dejaron en el vídeo, no es necesario que yo opine. Bueno, sí opino, echadle por favor un ojo al lavadero, creo que la ropa de la secadora lleva ya allí un tiempo durmiendo. Y eso que imagino que ese día, como había “visitas”, habían vestido la casa de domingo.

Pero lo que me hace escribir sobre el tema no es como tenga o deje de tener su casa Marta, que es suya y hace con ella o la tiene como quiere. Es que, Marta, no ha tenido en cuenta que ella vende una imagen de marca, la que se ha creado como YouTuber. Que sus seguidor@s la admiran, que quieren ser como ella y a poder ser, ella misma. Que quieren vivir su vida y que les sucedan las mismas cosas que a ella. Que si compran lo que saca es por eso y solo por eso. Y una imagen de marca es necesario mimarla, ser muy cuidadosa y prestar mucha atención con lo que muestras y haces para no destrozarla. Has de ser coherente y constante, no puedes “vender” una imagen y luego abrir un armario de cocina y mostrar una olla viuda y 3 tazas mal puestas. Es como si alguien pertenece a una asociación en defensa de los animales y luego publica en Instagram fotos de su última cacería -por poner un ejemplo claro de alguna manera- ¡No puedes hacer eso, Marta! ¡Qué te cargas 6 años de trabajo colgando videos cada semana! Si has lanzado una línea de moda y una marca algo de márqueting, branding y hierbas varias conoces ¡caramba!-aquí iría otra palabra-.

Y después de disgustarme y reflexionar con el video por su metedura de pata me acordé de la cantinela “de lo que te digan nada y de lo que veas la mitad” y de cuanta razón tenía mi madre viendo lo visto con Marta.

El punto de serenidad

Hoy, mientras daba mi particular paseo en la bólidocicleta estática, no encontré nada suculento que llevarme a los ojos de entre mi lista de favoritos. “Aparco” el Ipad en el manillar porque así es muy práctico para irlo mirando y, en la lista de recomendaciones que te hace YouTube, vi un video de Isasaweis. Ya sabéis, l@s que hayáis leído mi post «Mi primera vez…», que ella un día “me dijo ven y yo lo dejé todo” y me equivoqué. Ha aparecido en otras ocasiones en mi lista de recomendados pero nunca antes, desde el día D, había vuelto a sentir interés. Pero ayer sí… El título del video era “separación y mariposas y no solo fue eso lo que llamó mi atención, fue su cara algo hinchada, sus ojos apagados y con arrugas, su falta de luz en general, su densa tristeza. Porque la tristeza es lacónica y espesa.pisadas

Miré el vídeo, sí.

Isasaweis escribe una columna de opinión semanalmente en el diario 20minutos. El pasado 14 de junio su artículo llevaba por título “Dejarse enamorar, solo para valientes”. A raíz de la polémica y comentarios que despertó el artículo, Isabel, a petición de su marido -según explica en el video- decide hacer pública su separación. El artículo es bonito y chorrea melancolía. Tiene frases realmente estremecedoras si las lees detenidamente y entre líneas “sentirse acompañado en un amor desgastado es más seguro que entregarse al riesgo de enamorarse sin paracaídas”. Isabel tenía un aspecto muy triste, la vi envejecida como ves a esas personas a quien la vida le ha dado un gran palo y esto no lo digo en sentido ofensivo o despectivo. Todos tenemos amigos, familiares, conocidos o nosotros mismos que han sufrido un revés importante y, de pronto, de un día para otro, les vemos encogidos, macilentos y así, como de repente, envejecidos…

Tenía los ojos hinchados, había llorado. A pesar de ir maquillada se notaba y, tan tristes… Realmente tenía el aspecto de haber sufrido, mucho, como ella repite durante todo el video. Le costaba hablar muchas veces, casi se pueden palpar los nudos que en diversas ocasiones se le hacen en la garganta. Otras, los ojos llorosos que intenta controlar con bastante dificultad porque sabe, como muchos sabemos, que si la primera lágrima sale luego no paras. Explica que se ha separado con naturalidad, con una normalidad elegante. Sin mencionar o señalar culpables ni vencidos, sin rencores. Desdramatizándo, porque a pesar de que tiene que ser doloroso, difícil y complicado romper una relación, esa a la que nos entregamos literalmente desnudos en todos los sentidos, pasa. Pasa y hay que aceptarlo. Las parejas crecemos y cambiamos y no siempre lo hacemos juntos y hacia el mismo camino. Y todo no es para siempre, hay cosas que no tienen más recorrido.

No soy muy partidaria de la decisión que toman algunas personas de abrir las puertas de todos los aspectos de su vida a todo el que pasa, ni en prensa escrita, ni en medios digitales, ni en ningún medio. Ni tan solo en la vida privada con amigos y conocidos. Y esto lo hago extensivo a todas las personas, sean celebrities, personas conocidas o anónimas. Creo que hay una parte de nosotros que siempre ha de ser exclusivamente nuestra, algo que solo a nosotros nos pertenezca. Yo no sé si Isabel o su ex marido se han enamorado. Tampoco sé si las razones de su separación que da son ciertas, ni juzgo, ni opino, ni me incumbe. Forma parte de eso que ha de ser para ellos solo. No obstante, en este caso, la decisión de compartirlo me parece correcta. A mi me ha gustado el video. Ya no por que alimente mi chafardería, que en estos aspectos no la tengo, sino por lo que podemos aprender de lo que nos explica. Y coincido con Isabel en que existe un punto, ese punto alcanzable de serenidad en que nada molesta ni daña.

Tuit

Isabel, este video sí que te lo compro.

 

Lo vas a flipar con canva

Querida, si te gustan las imágenes con un diseño profesional y bonito pero no tienes ni idea de Photoshop ni eres diseñador, lo vas a flipar mucho con Canva. 
No, no tengo acciones ni me dan nada, pero la herramienta de diseño es tan tremenda que bien vale un aplauso y hasta dos. He estado dudando si dárosla a conocer o si quedármela pa’ mí cual Golum con el anillo de poder. Pero eso sería de poco compartir y pico propio de mí, y además me da que miles y miles de personas se benefician ya de los superpoderes canvanisticos. Si no la conocías ya, es tu herramienta forever and ever! Se nota que estoy enamorada de las herramienta? 


Te cuento porqué me gusta tanto: 

  • El registro es muy fácil. Puedes hasta sincronizar con tus redes. 
  • Tienes todas las medidas que puedas imaginar y están actualizadas y optimizadas para cada red social. Ya no hace falta que busques la medida exacta de las fotos para anunciarte en facebook, hacer una portada en Twitter, crear un folleto o hacer cualquier diseño que te apetezca. 
  • Puedes crear diseños desde cero o usar sus cientos de plantillas! Algunas plantillas, tipografías, imágenes y opciones son de pago pero la versión gratuita es muy amplia y el cuerazo que hay detrás bien vale un euro por aquí o por allá. 
  • Además puedes añadir elementos como textos, formas, dibujos… 
  • Por supuesto todo es editable y personalizable: tipografías, interlineados, ínterletrados. colores, tamaños, posiciones, fondos…
  • Puedes buscar fotos en su plataforma libres de derechos (según el buscador de Google, no sé si es 100% fiable) o subir tus propias imágenes. 
  • Puedes guardarlo por proyectos y por supuesto puedes bajarte tus creaciones (como la imagen principal de este post) en jpg, png y pdf. 
  • Lo más alucinante es que tiene aplicación para móvil y tablet y aunque evidentemente es más práctico editar y crear en PC, la versión móvil está muy pero que muy bien (de nuevo la prueba es la imagen del post). 





Otro día os hablo de otras apps y herramientas que me encantan si os ha interesado este post. Pero de momento disfrutad del descubrimiento porque vale mucho la pena. Y tú, flipas con canva? 

Mi primera vez…

No recuerdo cuándo fue pero sí cómo y con quién. Viernes y volvía a casa del trabajo casi en estado de coma del cansancio. Autobús, autopista y caravana como escenario.

Processed with MOLDIV

Ese día no llevaba libro y, el personal, a mi alrededor, parecía aburrido como yo. Era gente normal, de esa que se abstrae mirando por la ventana y no hace nada especialmente interesante que observar. A mi me encanta observar a la gente.

Me estaba poniendo de un humor importante, opté por mirar el móvil y abrí YouTube. Nunca me había llamado demasiado la atención ni YouTube ni nada de lo que se cuece, cocina o se come allí, pero algo tenía que hacer para entretener al Alien que llevaba dentro.

Y de pronto, allí estaba ella, Isasaweis con ese nombre tan musical…, happy de la vida y “tan natural” –siempre que pronuncio su nombre me recuerda al grito inicial de la banda sonora del Rey León ♪♪♪Nants ingonyama bagithi Baba Sithi uhm ingonyama♪♪♪ En fin, vuelvo al tema que nos ocupa que hablo tanto que me lío y me pierdo.

¡Anda, pero si está grabando en su habitación!– eso fue lo que despertó mi curiosidad. Se estaba poniendo en el pelo una mascarilla de aguacate que había hecho ella misma. De fondo, la cama de matrimonio, sus mesitas de noche, sus lamparitas de pared, sus cojines, y su todo, toito, to, transmitiendo orden, equilibrio y naturalidad.

A partir de ese día seguí viendo sus vídeos a ratos muertos. Me entretenía, me relajaba la mente después de un día complicado. En realidad… ¡yo qué sé, qué sé yo! la razón por la que la seguía. Hasta que un día ¡Zasca! piqué. ¿Sabéis eso de lo que hablan todas las YouTubers que definen como #AnsiaViva? Pues de eso me enfermé. Presentó un producto comercial para el pelo de cuyo nombre acordarme no quiero. Eso era lo que yo NECESITABA. Esa era MI SOLUCIÓN. Era el ÚNICO producto en el mundo mundial que me iba a funcionar. Tenía que comprarlo pero ¡ya! Ese día busqué en Internet dónde comprarlo. Y, claro, lo encontré… ¡Donde Dios perdió la alpargata! –Murphy, que me quiere tanto- Ese día empleé mi hora de comer para ir a comprarlo.

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Ese día salí como una exhalación del trabajo para llegar a casa y lavarme el pelo. Ese día corrí tanto que no me pesó ni el trasero. Si Isasaweis lo decía tenía que funcionar. Alguien que es tan normal, como yo, que tengo mi cama de matrimonio, mis mesitas, mis lamparitas, cojines y todo, toito, to, ¿por qué me iba a engañar?

¡¡ERROR!!

Ese día, Oh, My God! ¡Mi pelo, qué desastre! ¡Isasaweis, me engañaste!

Y ese día también llegó, como no, modo flagerlarse on “Mira que eres ingenua. Más corta que el rabo una boina. Solo a ti se te ocurre. Que no se enteren mis karis que se parten el culo.» Pero creo que, de todo, lo que más dolió fue el sentimiento de decepción. ¿Os habéis sentido como yo en alguna ocasión? Si, sí, ya sé, ya sé, lo repiten constantemente -léase la siguiente frase con voz cuquirepelente- *«Es mi sincera opinión de como le ha funcionado este producto a mi pelo/piel. Cada pelo/piel es un mundo y a todas vosotras no os tiene porque ir bien.»*

Yo no estoy diciendo que Isasaweis mintiese, ni que lo que digan las YouTubers no sea cierto. Yo, como ellas, sólo estoy dando mi más sincera opinión de como se sintió mi pelo y como me sentí yo.

Siempre y para todo hay una primera vez.

 

 

Evita estos errores si quieres ser un buen YouTuber – citando a @DavidCantone

En YouTube, como en el resto de canales, hay prácticas que por pura mala educación o porque contravienen las normas de la plataforma. David Cantone ofrece unos vídeos muy educativos sobre cómo ser YouTuber, qué nombre escoger para tu canal, qué editor usar y otros muchos consejos útiles. Si estáis empezando en esto de YouTube sus vídeos os pueden interesar mucho puesto que es claro en su explicación y da mucha información útil tanto en la cajetilla de los vídeos como en su blog.

  1. Hacer comentarios a otros YouTubers linkando a tu canal o recomendando un vídeo tuyo. Queridas bloggers, ¿os suena de algo esta técnica? 😉
  2. Cambio entre youtubers de suscriptores por suscriptores: ¿no prefieres que se suscriban a tu canal los suscriptores que de verdad quieren verte?
  3. Comprar suscriptores, visualizaciones y likes. No sirve para nada. Mejor usa la publicidad de YouTube (aunque nadie te verá si no haces buenos vídeos).
  4. No utilices extra tags en la descripción del vídeo: palabras clave que has puesto en las etiquetas. Es una práctica considerada SPAM y la red social podría penalizarte.
  5. Ojo con usar contenido que no es tuyo y mira si puedes usarlo de manera legítima. El vídeo da muchos más detalles de cómo asegurarte de todo el tema de las licencias.
  6. Sé regular para que tus suscriptores sean activos y no dejes pasar muchos días entre un vídeo y otro. El feed muestra recomendaciones que YouTube piensa que te puede interesar en base a tu historial de visionado. Pero si no te ganas la fidelidad de tus suscriptores, serán inactivos.
  7. No te acomodes. Los canales que se lo curran y hacen la cosas bien crecen. Así que mira qué pasa y traza una estrategia.

Si extrapolamos estos consejos a los blogs, o incluso a otras redes sociales, los consejos son parecidos a los que hemos ido dando con más o menos sorna en otros post:

  1. El «yo acabo de hacer un post sobre lo mismo + link» sin aportar más valor en blogs que además no sueles ni pisar no es bonito.
  2. Déjate de tags y de «yo-te-sigo-si-tu-me-sigues». 
  3. ¡NO COMPRES! Lo natural siempre es mejor. De verdad. Todo lo demás se nota demasiado y no puede traer nada bueno.
  4. Ojo con usar un exceso de prácticas SEO como llenar tus post de palabras clave sin ton ni son, de hinchar tu instagram a hashtags, de automatizar tuits como si no hubiera mañana o de usar hashtags que no vienen a cuento sólo para que lleguen a tu post que nada tiene que ver con lo que se está debatiendo en la red… Cualquier cosa sobredimensionada es molesta.
  5. Robar está feo. No copies, ni plagies ni tomes prestado sin venir a cuento. Mira los copyright, cita, reconoce, aporta valor…
  6. Constancia, constancia y más constancia.
  7. Y estrategia, estrategia, estrategia…

Nos gusta recomendar buen contenido. Así que igual que os dijimos que Olga y Antuan tenían un gran futuro como Youtubers (y lo están demostrando con su crecimiento y su segundo canal) o que os recomendamos los desvaríos de Laura Yanes y otros youtubers sobre lo que se gana con los vídeos, hoy os recomendamos seguir a David Cantone si estáis con el gusanillo de ser YouTubers. Y no, no  lo conocemos personalmente ni nos ha pagado un dineral, pero a la vista está que el material es bueno 😉

También te puede interesar del propio David Cantone:

Y entre otros muchos vídeos, tiene también análisis del éxito de los grandes YouTubers:

¿Y vosotros? ¿Habéis sufrido alguna vez como usuarios o como bloggers alguna de estas malas prácticas? ¿Las habéis usado sin querer?

Bloggers al margen de la ley

bloggers al margen de la ley

Ser blogger es ese fantástico mundo de unicornios, hadas y fantasía, en el que tú te sientas a contar cuatro chorradas en tu bitácora, mientras las marcas relacionadas con tu temática empiezan a enviarte “regalos”, y te meten dinero en tu cuenta bancaria, o en la de PayPal, mientras vives a cuerpo de rey sin dar un palo al agua. Si sois bloggers profesionales ¿os suena la definición? Si sois bloggers por afición ¿creéis que los bloggers profesionales viven así de verdad? Si no tenéis blog ¡no lo abráis dejandoos llevar por este falso mito! Un blogger es un trabajador como otro cualquiera, con un lugar de trabajo peculiar, unos horarios flexibles pero eternos y unos deberes para con la administración pública, especialmente para nuestra adorable amiga Hacienda y su prima hermana la Seguridad Social. ¡Hala! Se murió el unicornio y se nos cayó el mito. Es cierto que al ser freelance, cobrar muchas veces en especie y ser en ocasiones una actividad complementaria a otros trabajos o un mero hobby que de repente empezamos a rentabilizar, la situación legal de un blogger es algo difusa. Bueno, en realidad no es que lo sea, es que la gente no quiere darse por enterada. Pero toda transacción de dinero a cambio de un trabajo, o de productos que salen de su empresa para llegar a un destinatario, todo está gravado con sus correspondientes impuestos. Ser blogger ya no mola tanto ¿eh? Yo no soy experta en temas legales, pero desde que mi blog comenzó a dar esos inesperados frutos ¡le temo más a una sanción que a una vara verde! Por eso os dejo algunas perlas de conocimiento que he adquirido durante este tiempo. Así, muy de andar por casa.

1. El cobro en especie. Aquí andamos todos aún en volandas. Si a tu casa llega una caja de cremas ¿quién se va a enterar? ¿Quién va a saber que no las has comprado tú en la farmacia o en el supermercado? El pago en especie depende mucho de la contabilidad que lleve cada empresa que te contacte. Algunas emiten una factura a precio 0 a nombre del blogger, de forma que el intercambio queda registrado y nadie debe nada a nadie. Pero eso de admitir productos como “regalos”… en fin, que a poco que Hacienda espabile se te acaba el chollo y deberás asumir el IVA de ese vaivén de artículos de los que estás dejando huella en tu blog y presumiendo en las redes sociales para envidia del personal.

2. El cobro en metálico. Si te han ofrecido tu primera colaboración mediante un abono de dinero en tu cuenta bancaria o de PayPal, si tienes programas de afiliación como Amazon, publicidad mediante banners como Adense, etc. ¡Ojito! Si tu blog tiene relación con tu trabajo habitual, aún podrás justificar estos ingresos de forma legal como rendimiento de tu trabajo, pagar tu IRPF correspondiente cuando llegue el momento de hacer la declaración de la renta y todos felices y dentro del margen de la ley. Pero como no justifiques estos ingresos, prepárate para la persecución de la Agencia Tributaria: pago de recargos por no haberlo declarado, de penalidades por tu mala fe al proceder con el ocultamiento… Incluso si los declaras como rendimientos del trabajo, puede que la ganancia no te beneficie, porque si lo consideran una fuente diferente de ingresos te aplican un porcentaje mayor de retención a todo lo que ganas en conjunto en tu vida laboral, por lo que puede salirte muy caro el experimento e incluso perder dinero.

3. ¿Alta en Hacienda, en la Seguridad Social o en los dos? Aquí hay un truco importante y es que el alta en la Seguridad Social como autónomo sólo es obligatorio si la actividad que realizas como blogger se considera habitual y continuada en el tiempo o si supera el salario mínimo interprofesional (algo más de 9.000 euros brutos al año). O sea: si sólo haces un post patrocinado de higos a brevas, olvídate del alta porque no te va a salir rentable. Pero si el negocio se normaliza y vas haciéndolos de forma habitual, insertas banners o pactas cualquier tipo de acuerdo remunerado ¡ha llegado el momento de hacerte autónomo! Y ojo, porque al principio las cuotas para nuevos autónomos son reducidas (54 euros los primeros 6 meses) y muy tentadoras, pero como no cambien las normas con el nuevo Gobierno de turno, la cuota íntegra mínima seguirá siendo de 260 euros mensuales una vez pasado el periodo de bonificación. Vamos, que o facturas mucho más de esos 260 euros o vas a trabajar como blogger sólo para pagar a la Seguridad Social. Que es algo muy solidario y digno de elogio para cooperar en el desarrollo de los servicios públicos de este país, pero seguro que no es lo que tenías en mente cuando vivías en ese mundo de unicornios y envidiabas a los bloggers profesionales. ¡Si es que la envidia nunca trae nada bueno! Pero aunque ganes una mínima cantidad como blogger, debes estar dado de alta en Hacienda para poder emitir facturas a título personal, con tu DNI. Esto es un trámite muy sencillo, gratuito y que mantendrá en situación legal todas esas colaboraciones que logres pactar. De lo que cobres, recuerda restar el IVA (21% de forma general o el que corresponda según vuestra actividad particular) y el IRPF (7% para nuevas personas dada de alta en el Impuesto de Actividades Económicas y nuevos autónomos).

4. El gestor es tu amigo. La verdad es que la administración da poca información y andan bastante crípticos en este tema, por lo que quien te atienda en la ventanilla es muy probable que te sugiera que te busques un gestor para estos asuntos. Que son baratos, que te van a quitar quebraderos de cabeza. Pero ojo, porque el gestor puede estar igual de perdido que tú en temas de fiscalidad en el mundo 2.0 y si él mete la pata el responsable legal vas a ser tú. No vale eso de “es que me lo dijo mi gestor”. Tú asumirás las sanciones. Además, dependiendo del volumen de negocio que gestiones o de lo espabilado que seas con las cuentas, puede no salirte rentable este gasto.

Si queréis saber más, aquí os dejo un artículo bastante contundente. Y si os gusta saltaros la legalidad a la torera ¡suerte! Aunque sea un acto muy incívico por vuestra arte, si Hacienda no os pilla en 4 años vuestro delito habrá prescrito. ¿Os declaráis bloggers al margen de la ley? Tranquilos, no hace falta que confeséis en los comentarios.