El punto de serenidad

Hoy, mientras daba mi particular paseo en la bólidocicleta estática, no encontré nada suculento que llevarme a los ojos de entre mi lista de favoritos. “Aparco” el Ipad en el manillar porque así es muy práctico para irlo mirando y, en la lista de recomendaciones que te hace YouTube, vi un video de Isasaweis. Ya sabéis, l@s que hayáis leído mi post «Mi primera vez…», que ella un día “me dijo ven y yo lo dejé todo” y me equivoqué. Ha aparecido en otras ocasiones en mi lista de recomendados pero nunca antes, desde el día D, había vuelto a sentir interés. Pero ayer sí… El título del video era “separación y mariposas y no solo fue eso lo que llamó mi atención, fue su cara algo hinchada, sus ojos apagados y con arrugas, su falta de luz en general, su densa tristeza. Porque la tristeza es lacónica y espesa.pisadas

Miré el vídeo, sí.

Isasaweis escribe una columna de opinión semanalmente en el diario 20minutos. El pasado 14 de junio su artículo llevaba por título “Dejarse enamorar, solo para valientes”. A raíz de la polémica y comentarios que despertó el artículo, Isabel, a petición de su marido -según explica en el video- decide hacer pública su separación. El artículo es bonito y chorrea melancolía. Tiene frases realmente estremecedoras si las lees detenidamente y entre líneas “sentirse acompañado en un amor desgastado es más seguro que entregarse al riesgo de enamorarse sin paracaídas”. Isabel tenía un aspecto muy triste, la vi envejecida como ves a esas personas a quien la vida le ha dado un gran palo y esto no lo digo en sentido ofensivo o despectivo. Todos tenemos amigos, familiares, conocidos o nosotros mismos que han sufrido un revés importante y, de pronto, de un día para otro, les vemos encogidos, macilentos y así, como de repente, envejecidos…

Tenía los ojos hinchados, había llorado. A pesar de ir maquillada se notaba y, tan tristes… Realmente tenía el aspecto de haber sufrido, mucho, como ella repite durante todo el video. Le costaba hablar muchas veces, casi se pueden palpar los nudos que en diversas ocasiones se le hacen en la garganta. Otras, los ojos llorosos que intenta controlar con bastante dificultad porque sabe, como muchos sabemos, que si la primera lágrima sale luego no paras. Explica que se ha separado con naturalidad, con una normalidad elegante. Sin mencionar o señalar culpables ni vencidos, sin rencores. Desdramatizándo, porque a pesar de que tiene que ser doloroso, difícil y complicado romper una relación, esa a la que nos entregamos literalmente desnudos en todos los sentidos, pasa. Pasa y hay que aceptarlo. Las parejas crecemos y cambiamos y no siempre lo hacemos juntos y hacia el mismo camino. Y todo no es para siempre, hay cosas que no tienen más recorrido.

No soy muy partidaria de la decisión que toman algunas personas de abrir las puertas de todos los aspectos de su vida a todo el que pasa, ni en prensa escrita, ni en medios digitales, ni en ningún medio. Ni tan solo en la vida privada con amigos y conocidos. Y esto lo hago extensivo a todas las personas, sean celebrities, personas conocidas o anónimas. Creo que hay una parte de nosotros que siempre ha de ser exclusivamente nuestra, algo que solo a nosotros nos pertenezca. Yo no sé si Isabel o su ex marido se han enamorado. Tampoco sé si las razones de su separación que da son ciertas, ni juzgo, ni opino, ni me incumbe. Forma parte de eso que ha de ser para ellos solo. No obstante, en este caso, la decisión de compartirlo me parece correcta. A mi me ha gustado el video. Ya no por que alimente mi chafardería, que en estos aspectos no la tengo, sino por lo que podemos aprender de lo que nos explica. Y coincido con Isabel en que existe un punto, ese punto alcanzable de serenidad en que nada molesta ni daña.

Tuit

Isabel, este video sí que te lo compro.

 

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