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En blog cerrado no entran moscas

Ni en el blog ni en el canal YouTube ni en tus redes sociales: si no quieres que se sepa ni se comente, mejor cierra la boca 2.0. 

Recuperó hoy un post que escribí hace meses… Y sigue sirviendo! 

Porqué no debes escribir todo lo que piensas… Empecemos por el principio…

En blog cerrado no entran moscas

En blog cerrado no entran moscas

No vayas a escribir en tu blog todo lo que piensas, que como dice el refranero popular (a veces tan sabio), «en boca cerrada, no entran moscas». O en versión actualizada, «en blog comedido no entran trolls«, o moscones… Aunque no era tanto por los trolls que yo me preocupaba, si no por la imagen de marca personal que te puedes granjear por unas palabras mal medidas o por un impulso no refrenado. Vamos, que volviendo al refranero, si no quieres que te llamen «mataperros» mejor no hagas ver que has matado a ningún chucho.

La verborrea dospuntocero es el peligro de la red: 
Las redes sociales, los blogs e Internet en su conjunto tienen muchas ventajas y posibilidades. Pero si algún peligro acecha tras la facilidad con que podemos comentar, opinar, compartir y debatir (en un sólo click) es lo que llamo la verborrea dospuntocero. Me declaro sinceramente sorprendida de lo que alguna gente comparte a veces: comentarios negativos contra le jefe, cotilleos malintenacionados de algún compañero o supuesto «amigo», críticas feroces y destructivas que algún famoso se ha, supuestamente, merecido, el pobre, mensajes desoladores de un pesimismo que le hunde a uno la mañana e incluso el día entero como si de un cielo plomizo se tratara, imágenes de dudoso gusto (de niños con cáncer, mujeres pornografiadas, chistes sexistas y demás lindezas) y opiniones… 

¡Qué decir de las opiniones que algunos dejan en los medios digitales! Son, a menudo, agresivas, poco razonables, incluso amenazantes o insultantes, o racistas, o clasistas, o con istas que te hacen reflexionar seriamente sobre el nivel de la raza humana. Con lo mucho que me suelen gustar las argumentadas (y filtradas, ese supongo que es el quid) cartas al director de los diarios, y el bajo nivel que suelen tener algunos comentarios en la prensa online.
La cuestión es que que esta facilidad da lugar a que, a veces, no tomemos conciencia de lo que los demás pensarán de nosotros cuando vean nuestros mensajes. Y es que decimos mucho, muchísimo más de lo que pensamos estar diciendo. 

Soy consciente que mis propios mensajes en este blog y mis redes sociales dan mucha información sobre mis gustos, mis hábitos, mis opiniones políticas, mis lecturas, mis conocimientos, y sobre todo mis desconocimientos, mis debilidades, mis alegrías, mis penas… Y ahí queda para la posteridad gracias a Mister Google para quién quiera googlearme.

No pasa nada, podemos trabajarlo, llevar a que esos mensajes den información relevante de nosotros que queremos que sea encontrada. 

¿Pero qué pasa con aquellos mensajes implícitos que no quisimos dar pero que sin embargo influirán, quizá, en un proceso de búsqueda de trabajo, un ascenso laboral, o sin entrar en el terreno pecuniario, en una relación personal que queramos iniciar? Habríamos de ser conscientes de ello.

Aún así se nos escapará algo. 

Aún así habrá amigos incondicionales que nos apoyarán. 

Aún así habrá quién no quiera saber nada de nosotros porque no le dimos buen «feeling». 

Piensa antes de escribir
No digo que tengamos que andar autocensurándonos
todo el día, ni que perdamos la naturalidad. Yo me siento bien con mis ideas, por eso las tengo, y no me cuesta admitir que he cambiado de opinión o que me equivoqué (aunque es un rollo porque puede que haya gente que no llegue a este punto y se quede con lo que dijiste en su momento).
Pero, por ejemplo, he tenido días grises que me moría de ganas de contar alguna situación que me parecía escandalosa y que cuando estaba a punto de enviar (llegué a escribirlo, sí) pensé: «con lo optimista que soy normalmente, voy a quedar como una ceniza«. Todo el mundo tiene días malos, pero no es necesario compartirlo en el blog. Es como quién en las discusiones de pareja dice cosas de las que se arrepiente luego en pleno calentón. ¿Verdad que es mejor callarse?

En fin, sigo dando vueltas a un comentario machista que me ha dolido a la vista en una red social (de ahí vienen estos barros). Sinceridad, autenticidad, coherencia… Sí. Pero, por favor, si has tenido la paciencia de leerme hasta aquí:

  • Ten cuidado con enviar un correo electrónico desde «soyunachicasexy@hotmail.com» para buscar un trabajo que nada tiene que ver con ser striper, modelo de Interviú o algo similar. 
  • Ten cuidado con compartir fotos de tus amigos borrachos o de la pinta (lamentable) que tenías tras la última juerga. 
  • Ten cuidado con decirle a tu jefe que no puedes ir a trabajar por un virus intestinal si luego vas a publicar en Facebook que estás en la playita tomando el sol (en realidad, está feo que lo hagas, pero si vas a hacerlo igualmente, no hace falta que lo digas a los cuatro vientos). 
  • Ten cuidado con revelar información personal, íntima y comprometida de tus amigos o compañeros, seguro que no te gustaría que lo hicieran de ti (y acumulas números de que suceda si tú también lo haces). 

En fin, no me cansaré de decirlo: Sentido común, por favor.

Tengo una idea que me voy a forrar

Querido Dr. TUBYSCU: tengon una idea que me voy a forrar. Y no me da miedo decírtela porque la tengo ya muy avanzada y además nadie lo haría como yo. La cosa es que estoy en paro y lo que dan en la tele ya no me motiva. He pensado que como soy un nini de esos (aunque tenga 50 años, si he vuelto a vivir con mi madre soy nini, no?)… Total, que he pensado que ya si eso me hago youtuber. Que en una charla de marca personal me han dicho que lo mejor es hacer algo que te apasiona y que no te canse y divulgarlo a diestro y siniestro. Pues eso… Que voy a abrir un canal. Ya he leído por aquí que eso da mucha faena, grabarse, montar y todo eso. Pero yo creo que si me grabó en directo tendré mucho éxito, como Alaska y Mario que miran que hacen tonterías. Pues eso, que voy a abrirme un canal en estreaming de ese (que ya me he informado y eso es estar conectado en directo). Te preguntarás que hago tan y tan bien que sea tan apasionante: duermo, duermo unas siestas de escándalo y empalmo con la noche y entre medias veo la tele que leer no me gusta. Y mi madre aparece a veces y me dice que me muevo menos que un gato de escayola. Yo creo que daría juego la mujer, pero no quiere ser youtuber como yo y he pensado que mejor sale de fondo su voz como la madre del listillo ese de Big Bang Theory… Total, que yo quiero que me ayudes a crecer con algún consejillo para ultimar ya el tema, porque éxito será, eso seguro! 

Atentamente «duermetuber». 

Querido Duermetuber, 

Yo es que flipo contigo! Qué parte de este blog no has entendido cuando explicamos que ser un buen youtuber influencer da mucho curro??

Que no te veo por la labor, oye. Es que verte en directo dormir, hombre, no lo veo… Quizá me he perdido algo: hablas en sueños y cuentas cosas truculentas? Cantas al ritmo de tus ventosidades nocturnas? Eres funansonambulista… Yo no te quiero desanimar pero para la marca personal no sé yo… Quizá si buscas trabajo para Flex… Ummmm, pruébalo, no parece que vayas a perder nada más que el tiempo y la paciencia de tu pobre madre. Y si sin hacer nada logras ser un influencer yo vengo y te doy un abrazo… Cosas más raras se han visto!!! 

Gratis no trabajo

Ni cuatro euros valgo oiga!!!!

Si te he de ser sincera estoy en uno de esos momentos que no se si reír o llorar, descojonarme o desesperarme… de verdad te lo digo… porque es para llorar como sea en serio (que va a ser que lo es) y para descojonarte en caso de que hayan puesto una cámara oculta… y como de esto entiendo un poco ya me he percatado de que ni cámara ni broma ni nada de nada.

Y es que parece que el «puto Murphy» ha vuelto a hacer de las suyas…. y a los cuatro días de publicar mi cabreo «ModeOn» en #SoyBloggerNoIdiota, zas… una en toda la boca.

Y yo me pregunto a mi «mismamente»… ¿Los años del blog sirven como carrera, no?? me refiero a que ¿deben dar un bagaje y esas cosas, si hombre!!! como quien lleva años en la misma empresa digo ¿Acaso esto no es ser una Influencer?…. pues Nooooooo, parece ser que ni años de blog a la espalda, ni bagaje, ni experiencia ni soy influencer ni soy nada de nada. Sigue leyendo