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Sorteos en tu blog ¿ocio o negocio?

sorteos en blog

Seamos sinceros: en esta vida nadie hace nada por nadie si no espera recibir algo a cambio. Y menos aún por personas desconocidas. Cuando tuve mi primer blog, al leer a otros compañeros con una trayectoria más larga y ver que sorteaban productos espectaculares ¡creía que los compraban ellos para agradecer la confianza y fidelidad de su audiencia! Inocente que era una. A día de hoy, sé a ciencia cierta que hay blogs modestos, con una audiencia discreta y familiar, para quienes este sistema sigue estando vigente. Pero lo habitual es que si un blogger sortea algo, sea la marca que está promocionando la que corra con los gastos, tanto del producto como del envío al afortunado. No soy una persona especialmente desconfiada, pero hay que reconocer que en ocasiones el blogger queda a merced del buen o mal hacer de la marca. Si promocionas y le das bombo a un sorteo y a posteriori la marca no responde ¿qué hacer? ¿Cómo comportarnos? ¿Por cuánto nos puede salir la broma?

1. ¿Por qué organizan sorteos los bloggers? Principalmente para premiar a sus lectores y para captar a nuevos seguidores, además de obtener contraprestaciones económicas o en especie por la organización, difusión y resolución del mismo. Esto es así y quien diga lo contrario miente o se está metiendo en un berenjenal de cuidado sin conciencia de lo que implica. Nadie se mete en estos follones por amor al arte, sin obtener nada a cambio. Un sorteo puede llamar la atención de mucha o poca gente, pero casi siempre, con un poco de buena organización, los participantes compartirán en las redes sociales y alguien nuevo se pegará a nosotros y pasará a formar parte de nuestra audiencia.

2. Las condiciones para participar en un sorteo. Por muy grande que sea el premio, la gente no lee y además es vaga. Es mejor asumirlo desde el principio y simplificar la mecánica al máximo. Nadie se va a hacer seguidor en Twitter, en Facebook, en Instagram y Pinterest, se va a suscribir a la newsletter del blogger y de la marca y va a compartir el sorteo ni aunque él premio sea un apartamento en Torrevieja. Lo mejor es establecer condiciones sencillas y si es posible ¡voluntarias! Por ejemplo, Facebook ya prohibió hace un año la organización de sorteos para aumentar el número de seguidores en tu perfil de la red social, por lo que este requisito nunca debe ser obligatorio. Podemos sugerir que nos sigan, pero no obligar, ya que si Facebook lo descubre las sanciones pueden ser peligrosas (desde perder seguidores hasta el cierre de tu perfil). Pero a los bloggers les gusta vivir al līmite y esto se sigue exigiendo.

3. No salir del entorno en el que estamos. Si publicas el sorteo en el blog, podrías solicitar la difusión a través de una red social, pero sí lo estás promocionando en Facebook, no pongas como requisito que te sigan y compartan en Instagram. Hay que centrarse en cada espacio y pensar que además de incómodo para el, participante, no todo el mundo tiene perfiles en todas las redes sociales. Lo ideal sería hacer publicaciones específicas del sorteo en cada una de ellas, con requisitos propios para no marear al personal. Por ejemplo: si publicas el sorteo en Facebook, pide que te dejen un comentario allí, que compartan y que si se quieren hacer seguidores tuyo y de la marca por iniciativa propia… Pero nada más. Cuanto más complicado es el mecanismo, menos gente participa y menos rédito obtienen la marca y el blogger.

4. El ganador. Se puede elegir con plugings gratuitos y páginas de sorteos. Generalmente lo elige el blogger, y debemos asegurarnos de que cumpla con los requisitos que hayamos establecido como obligatorios en las bases. De lo contrario, no sólo estaríamos perjudicando al resto de participantes, sino que además hay lectores muy aficionados a buscar irregularidades en los sorteos, cuando ellos no han sido los ganadores, por lo que es mejor evitar este tipo de confrontaciones.

5. Si la marca no responde. Este es el mayor temor del blogger cuando organiza un sorteo. Y si no lo es, debería serlo. Si una vez elegido e informado al ganador la marca no procede con el envío del premio ¿qué hacer? Si el ganador es comprensivo, podremos demorar la entrega indefinidamente, hasta que la marca se digne a cumplir con lo acordado. Eso sí, como bloggers ya no volveremos a confiar en ella. Pero si pasan los días, las semanas y hasta los meses y nuestras peticiones siguen siendo ignoradas, el ganador puede perder su paciencia y reclamar su premio mediante cualquier vía. Si quieres mantener tu reputación como blogger serio, tendrás que lograr el artículo aunque debas correr con los gastos tú mismo. Si tienes un acuerdo firmado con la empresa previo a la organización del sorteo, o mails que demuestren el compromiso que había adquirido contigo, puedes iniciar acciones legales si el trastorno que te ha ocasionado la marca es realmente cuantioso. Por eso es necesario acordarlo todo de antemano y dejarlo bien atado.

Tampoco creo que haya que entrar en pánico y evitar los sorteos en blogs, porque a todos nos gustan, pero es necesario saber que detrás de lo que parece un acto muy sencillo existe una legalidad vigente que hay que cumplir. En alguna ocasión he conocido casos de compañeros en esta situación, que han tenido que abonar los premios de su bolsillo, después de meses de lucha e incluso de denuncia en las redes sociales como medida de presión para ser resarcidos. También malentendidos entre empresas que han dado al ganador el producto que le correspondía al blogger en compensación por su trabajo, porque defendían que solo habían ofrecido un producto para el sorteo pensando que el blogger lo organizaría gratis y sin recibir nada a cambio.

Como bloggers ¿alguna vez os habéis encontrado con este tipo de problemas al organizar un sorteo? ¿Cómo salisteis del bache?

es fácil quejarse

Quejarse es muy fácil, mejor aporta soluciones

Está claro, la sabiduría popular tiene más razón que un santo. Y quién no llora, no mama. En el mundo 2.0 y en el 1.0. Pero en 2.0 las quejas se multiplican, se magnifican, se vuelven recurrentes y además… ¡Se quedan ahí por los siglos de los siglos! 

Y sí, soy una firme defensora del derecho a pataleta. De la queja con sentido. De las reivindicaciones justas. Pero por favor, por favor, por favor… ¡STOP DRAMAS! Estoy (y esto es una opinión personal e intrasferible) hasta los bemoles de ver malos rollos, quejas y malos modos en todas las redes sociales y blogs. Que quejarse por un servicio, a una empresa o por algún agravio a mediante Twitter, Facebook, Instagram y mail ya sabemos que cada vez es más recurrido y que además funciona mejor que otros canales en los que a veces los servicios de atención al cliente pasan un poco de los clientes y usuarios. Pero nos estamos yendo al otro extremo. Porque a nadie le gusta tener su timeline lleno de quejas. Y además no son reflejo de la realidad. Lo parece, pero no. Porque admitámoslo, los españolitos somos muy dados a esto de la queja gratuita, a las manifestaciones de bar y carajillo, a poner el grito en el cielo con «súper indignación» y luego a otra cosa mariposa, que no era para tanto.

aporta valor

En la vida, aporta valor, por favor.

Pero… Si no era para tanto… ¿Por qué ese mensaje que duele en el corazón al servicio de atención al cliente? ¿Por qué ese tono de indignación, esas letras chillonas, esa pérdida incluso de formas? Sí, los consumidores se han transformado en prosumers, en consumidores que pueden dar su opinión y lo hacen. Y eso está bien. Pero todo derecho implica también una resposabilidad. Y el derecho a queja implica respirar un poco y pensar antes de lanzar mensajes al aire que pueden generar una bola de indignación y malos rollos, con sentido o sin. Es más, pueden generar no sólo malos rollos, sino bajas de servicios, pérdida de clientes, de ventas…

De verdad, soy partidaria de la queja (con soluciones, con valor, por favor). Pero a veces es demasiado. El gatillo de las redes sociales se dispara solo. Así que quéjate, pero antes revisa si:

  • Tu queja está realmente motivada: ¿alguien más ha planteado tu misma duda? ¿Qué han respodido? Si eres nuevo en un servicio, por ejemplo, ¿de verdad has revisado bien las condiciones del mismo antes de quejarte?
  • Si tu queja es en realidad una duda, no te quejes, pregunta. 
  • Si tienes motivos, exponlos, pero sería genial que aportaras un atisbo de luz y esperanza y dieras también una salida, una posible solución.
  • Algunos trapos sucios es mejor dejarlos en la intimidad. Si tu queja tiene que ver con algo que para responderte se deben dar datos sensibles, ¿no será mejor plantearlo por correo o por chat o por teléfono? No es necesario hacer escarnio público a las primeras de cambio.

Y sobre todo… ¿Se te ha ocurrido pensar que tras la pantalla y el teléfono, quién te contesta, es también persona? ¿Qué responder quejas constantemente no es nada agradecido? ¿Que quizá la empresa en cuestión no es el demonio y de verdad intenta hacerlo bien y ofrecerte el mejor servicio que sabe… o que puede?

Finalmente, amigos quejicas del 2.0… Tenemos derecho a pataleta. Pero los reconocimientos, las gracias y las alabanzas también sientan muy bien. Imaginad lo hermoso que serían los días si en vez de quejas constantes viéramos buen rollo, soluciones y florecitas.

Lo dicho, los derechos comportan responsabilidades. ¿Y tú, eres de los que se quejan?

Querida marca: ¿perdida en el entorno 2.0?

 

marca_2.0

Vaya por delante que yo soy periodista y no experta en marketing on line, ni SEO, ni CM, ni ninguna de estas siglas tan molonas que ahora se agencia todo el mundo porque sí, porque tiene un perfil en Facebook en el que comparte fotos con su familia. Pero sin ser experta, llevo unos años siendo autodidacta, aprendiendo por mí misma, leyendo a entendidos de verdad y sacando mis propias conclusiones. Y lo mejor: teniendo contacto con marcas de lo más variopinto, desde pequeñas artesanas que comienzan con ilusión una iniciativa y que no tienen presupuesto para destinar a las acciones promocionales en el entorno 2.0; otras que ni se plantean que los bloggers quieran cobrar o una contraprestación a cambio de su tiempo (sí, hay quien ve a los bloggers e influencers como las nuevas ONG’s del siglo XXI, que en vez de ayudar a los necesitados se encargan de promocionar a toda las empresas que llaman a su puerta); y las mega multinacionales, gigantescas, con decenas de miles de trabajadores, repartidos por todo el mundo y con un departamento de relaciones con bloggers que da una lastimita… En fin, querida marca, que desde mi minúscula posición en el entorno blogueril, hoy vengo a poner ante ti algunos de los errores más habituales que se pueden cometer al intentar meter cabeza en esto del mundo virtual. Y ojo, porque algunas malas praxis pueden afectarte a ti exclusivamente, no logrando triunfar en el entorno digital como hubieras imaginado, pero otras actitudes suelen hastiar a los bloggers cuando de realizar un negocio conjunto se trata. Sigue leyendo

Portada 3 errores a evitar en el contacto con las influencers

3 errores de contacto con influencers

Querida marca. O más bien, querido periodista, community manager, responsable de prensa, relaciones públicas 2.0 o becario encargado de buscar un listado de bloggers, youtubers, twitteros y otros especímenes molones en las redes sociales y en dospuntocerolandia… Sabemos que de pronto has descubierto que no te basta con las antiguas notas de prensa enviadas a ese listado de periodistas que guardas como si fuera el secreto de estado mejor guardado (aunque en realidad todos los departamentos de comunicación del país tienen el mismo listado ultrasecreto de periodistas guardado a buen recaudo). Sigue leyendo