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Ojo con el «por si»: te están robando

«Por si fuera verdad»… Compartes ese post que dice que te regalan un iPhone o un coche!!! En serio? Un coche por compartir en redes? Ah, no, que había que rellenar un formulario con datos. Pero no es un sorteo, eh? Es entrega directa de tu merecidísimo premio -ironic mode on-, que rellenar un formulario es muy difícil u requiere mucha entrega… Bueno, entregar sí entregas… Tus datos. Y una bonita puerta para que te roben mucho más que información (que no es poco). Obviamente, ni coche 🚗 ni móvil 📱 ni ná de ná… Silencio. Con suerte te llega solo el molesto SPAM, con algo de fastidio, un bonito virus de regalo 🎁 y con mucho arrepentimiento del «por si» quizá directamente un hacker con robo. Por favor, por favor te lo pido, piensa. El «por si» no suele traer nada bueno. Ni para ti ni para todos esos amigos con los que compartes ni para aquellos que también piensan, al ver tu publicación, «es demasiado bonito para ser verdad, pero por si…». Si te parece demasiado bueno es que muy probablemente lo sea. No piques. Y si te tienta, busca la marca que se supone regala el coche, es probable que estén advirtiendo del timo. Copia parte del texto y googlea, te saldrán advertencias por todos lados. Sospecha. Hasta ahora has sido FELIZ sin ese móvil 📱 ni ese 🚗 y seguirás siéndolo, a menos que tu ingenuidad y falta de precaución con la ciberseguridad te traigan un disgusto. Con cariño te lo digo 😘

Falsos premios y robo de datos

Falsos premios y robo de datos

En blog cerrado no entran moscas

Ni en el blog ni en el canal YouTube ni en tus redes sociales: si no quieres que se sepa ni se comente, mejor cierra la boca 2.0. 

Recuperó hoy un post que escribí hace meses… Y sigue sirviendo! 

Porqué no debes escribir todo lo que piensas… Empecemos por el principio…

En blog cerrado no entran moscas

En blog cerrado no entran moscas

No vayas a escribir en tu blog todo lo que piensas, que como dice el refranero popular (a veces tan sabio), «en boca cerrada, no entran moscas». O en versión actualizada, «en blog comedido no entran trolls«, o moscones… Aunque no era tanto por los trolls que yo me preocupaba, si no por la imagen de marca personal que te puedes granjear por unas palabras mal medidas o por un impulso no refrenado. Vamos, que volviendo al refranero, si no quieres que te llamen «mataperros» mejor no hagas ver que has matado a ningún chucho.

La verborrea dospuntocero es el peligro de la red: 
Las redes sociales, los blogs e Internet en su conjunto tienen muchas ventajas y posibilidades. Pero si algún peligro acecha tras la facilidad con que podemos comentar, opinar, compartir y debatir (en un sólo click) es lo que llamo la verborrea dospuntocero. Me declaro sinceramente sorprendida de lo que alguna gente comparte a veces: comentarios negativos contra le jefe, cotilleos malintenacionados de algún compañero o supuesto «amigo», críticas feroces y destructivas que algún famoso se ha, supuestamente, merecido, el pobre, mensajes desoladores de un pesimismo que le hunde a uno la mañana e incluso el día entero como si de un cielo plomizo se tratara, imágenes de dudoso gusto (de niños con cáncer, mujeres pornografiadas, chistes sexistas y demás lindezas) y opiniones… 

¡Qué decir de las opiniones que algunos dejan en los medios digitales! Son, a menudo, agresivas, poco razonables, incluso amenazantes o insultantes, o racistas, o clasistas, o con istas que te hacen reflexionar seriamente sobre el nivel de la raza humana. Con lo mucho que me suelen gustar las argumentadas (y filtradas, ese supongo que es el quid) cartas al director de los diarios, y el bajo nivel que suelen tener algunos comentarios en la prensa online.
La cuestión es que que esta facilidad da lugar a que, a veces, no tomemos conciencia de lo que los demás pensarán de nosotros cuando vean nuestros mensajes. Y es que decimos mucho, muchísimo más de lo que pensamos estar diciendo. 

Soy consciente que mis propios mensajes en este blog y mis redes sociales dan mucha información sobre mis gustos, mis hábitos, mis opiniones políticas, mis lecturas, mis conocimientos, y sobre todo mis desconocimientos, mis debilidades, mis alegrías, mis penas… Y ahí queda para la posteridad gracias a Mister Google para quién quiera googlearme.

No pasa nada, podemos trabajarlo, llevar a que esos mensajes den información relevante de nosotros que queremos que sea encontrada. 

¿Pero qué pasa con aquellos mensajes implícitos que no quisimos dar pero que sin embargo influirán, quizá, en un proceso de búsqueda de trabajo, un ascenso laboral, o sin entrar en el terreno pecuniario, en una relación personal que queramos iniciar? Habríamos de ser conscientes de ello.

Aún así se nos escapará algo. 

Aún así habrá amigos incondicionales que nos apoyarán. 

Aún así habrá quién no quiera saber nada de nosotros porque no le dimos buen «feeling». 

Piensa antes de escribir
No digo que tengamos que andar autocensurándonos
todo el día, ni que perdamos la naturalidad. Yo me siento bien con mis ideas, por eso las tengo, y no me cuesta admitir que he cambiado de opinión o que me equivoqué (aunque es un rollo porque puede que haya gente que no llegue a este punto y se quede con lo que dijiste en su momento).
Pero, por ejemplo, he tenido días grises que me moría de ganas de contar alguna situación que me parecía escandalosa y que cuando estaba a punto de enviar (llegué a escribirlo, sí) pensé: «con lo optimista que soy normalmente, voy a quedar como una ceniza«. Todo el mundo tiene días malos, pero no es necesario compartirlo en el blog. Es como quién en las discusiones de pareja dice cosas de las que se arrepiente luego en pleno calentón. ¿Verdad que es mejor callarse?

En fin, sigo dando vueltas a un comentario machista que me ha dolido a la vista en una red social (de ahí vienen estos barros). Sinceridad, autenticidad, coherencia… Sí. Pero, por favor, si has tenido la paciencia de leerme hasta aquí:

  • Ten cuidado con enviar un correo electrónico desde «soyunachicasexy@hotmail.com» para buscar un trabajo que nada tiene que ver con ser striper, modelo de Interviú o algo similar. 
  • Ten cuidado con compartir fotos de tus amigos borrachos o de la pinta (lamentable) que tenías tras la última juerga. 
  • Ten cuidado con decirle a tu jefe que no puedes ir a trabajar por un virus intestinal si luego vas a publicar en Facebook que estás en la playita tomando el sol (en realidad, está feo que lo hagas, pero si vas a hacerlo igualmente, no hace falta que lo digas a los cuatro vientos). 
  • Ten cuidado con revelar información personal, íntima y comprometida de tus amigos o compañeros, seguro que no te gustaría que lo hicieran de ti (y acumulas números de que suceda si tú también lo haces). 

En fin, no me cansaré de decirlo: Sentido común, por favor.

Cómo conseguir los primeros mil followers (sin comprar)

La primera vez que conseguí 1000 followers en mi primera cuenta de Twitter me emocioné tanto que escribí un post titulado con este. Lo cierto es que me costó todo un año de ser constante en mi cuenta @CeliaRW de carácter más profesional y estaba muy orgullosa de tener seguidores que también eran mis ídolos del social media. Ahora no es que le dé menos importancia, pero con la segunda cuenta, la maternofilial y más personal @1parde2, costó algo más y aunque empecé con mucho ímpetu con los debates maternales en la red, me cansé «de tanto usarlo» y tanta «tuitpelea» que iba viendo. A parte del hecho que no me daba la vida, en cuanto los gemelos empezaron a corretear el tiempo en esta casa se encoje para las redes sociales y los blogs, es un hecho. Con la tercera cuenta, la de @TUBYSCU, aluciné, llegar a los 1000 fue más rápido y fácil… Y comparando con otras experiencias profesionales como Community finalmente llego a la conclusión que el crecimiento en Twitter tiene que ver con varios factores:

  • La constancia: si estás presente, compartes, respondes, das la bienvenida, retuiteas, comentas, haces algún Follow Friday, todo irá mejor.
  • La temática: según de qué hables, así hallarás.

Pero repasemos lo que en su día aprendí a ver si coincide con lo que vosotros habéis descubierto de cómo tener seguidores (de verdad) en Twitter):

  • Al principio, paciencia, no desesperes: Los followers crecían al principio a un ritmo lento, después de todo era una más con escasos tuits enviados y pocos seguidores en mi haber. Y es que Twitter no sólo te enseña a ser conciso, si no también paciente y trabajador. Pero aún así era muy intenso comprobar como gente reconocida dentro del mundo del Social Media, con miles de fans, también me seguían a mí. Por entonces aún era ingenua y temas como la compra de followers, los perfiles que siguen sólo para que les sigas y si no «ya te ajuntan» o los fakes eran desconocidos para mí. Y en algún que otro momento topé con los que hacen marketing en red piramidal, ¡qué pesadez!. Pero en general, la calidad de mis followers en el seguimiento que tienen y en la generosidad que demuestran en la selección de información que envían me tiene aún hoy asombrada. Y no puedo por más que agradecerlo cada día intentando ser fiel a mi propios criterios. 
  • @1parde2 es la clara prueba que el esfuerzo y la continuidad cuentan, porque como lamentablemente me ocupo menos de él y del blog familiar (y más de la familia en cuerpo presente), el crecimiento es menor y la gestión que puedo hacer de las conversaciones y el compartir más deficiente. Tampoco me importa, pues es un perfil que uso precisamente a título muy personal. Pero es una prueba más.
  • La clave del crecimiento son los criterios de selección de la información y de relación y la continuidad, y sobretodo son la base de que estos sean de tan buena calidad.
  • A pesar de la ilusión que hace llegar a números redondos de seguidores es mucho más importante la calidad que la cantidad. 
  • Otra clave del crecimiento es tener y conservar, sobre todo conservar.

¿Pero qué hago para conservar(te)? 

  •  Nunca fui un huevito pues enseguida personalicé mi perfil. Intenté poner una fotografía que en el pequeño avatar se viera decentemente y se me reconociera, donde estuviera sonriente para dar la bienvenida a quienquiera que me quisiera conocer. Y personalicé el fondo para dar más información sobre mí y personalidad propia a mi perfil.
  • En el tono de la conversación, he intentado no ser nunca maleducada y respetar siempre las opiniones de los demás. Aunque no esté de acuerdo con ellas, las rebato pero las respeto. Y eso es importante, porque conservo mi propia opinión, mi independencia de pensamiento y la comparto, no trato de agradar a todo el mundo, pero si trato de hacer la conversación agradable a todo el mundo.
  • En cuanto al contenido, decidí desde el inicio compartir sólo contenidos que he abierto y leído (comprobando que el vínculo es correcto en el camino) y que me han parecido de interés y de calidad por la información que dan o por el debate que suscitan.
  • He sido constante (y ahora que no lo soy, el crecimiento ha quedado estancado).  Aunque os digan lo contrario, a mí usar con tino herramientas de programación como Hootsuite para espaciar mi conversación sin agobiar ni invadir el Time Line de nadie me ha servido y mucho. A ver si un día os hablo de San Hootsuite.
  • Además he tratado que esta programación tuviera sentido, por ejemplo, si he compartido contenido sobre erotismo, lo he hecho en «horario adulto».
  • Programar no significa desatender la comunidad ni la conversación: Pero al mismo tiempo, he contestado siempre que he podido a los que me han preguntado, mencionado o contactado por DM.
  • El tema de agradecer los RT o menciones por defecto, la verdad, no lo he hecho sistemáticamente. Sí en algún caso en que lo compartido era importante para mí porque fuera contenido propio que me interesaba hacer llegar como reflexión más larga de 140 caracteres, bien porque estuviera convencida que ese contenido era muy relevante. Pero no sistemáticamente. No quiero tener un TL lleno de agradecimientos y respuestas, a mi no me aportan demasiado y no creo que a mis seguidores les interese demasiado mis relaciones de etiqueta. En el mismo sentido, jamás he dado por defecto los buenos días ni las buenas noches a no ser que viniera a cuento y llevara otro mensaje incluido.
  • Siempre menciono a la gente de la hago RT o MT y me tomo la molestia de buscar al autor de los artículos que recomiendo directamente en Twitter, si tienen perfil menciono su autoría siempre. Si no, los menciono también con su nombre. Me parece de recibo.
  • Uso los hastags con moderación, señalando el tema principal de lo que comparto. Me parecen muy útiles para buscar y encontrar, pero demasiados agobian y dificultan la lectura, por lo menos a mí.
  • Intento compartir contenidos que se pueden ampliar con un vínculo que lleve a un post, una noticia, una imagen, una infografía… Y si comento alguna cosa de actualidad pero no enlazo, por lo menos menciono el tema del que estoy hablando.
  • Si asisto a un evento, seminario, curso… lo tuiteo. Me sirve para sintetizar y recoger ideas sobre las que luego puedo volver, pero además pienso que si he podido hacer el esfuerzo de asistir a un evento que me parece interesante, ¿por qué no voy a compartir la sabiduría y las reflexiones que puedo estar absorviendo con aquellos que no han venido?
  • Me encantan los viernes, además, porque los #FF me parecen un gran invento y yo mEN TWITTER COMO EN LA VIDA 3isma sigo muchas veces las recomendaciones de mi TL. Intento hacer recomendaciones desde el corazón, de verdad, y no en pago de nada. Cuando recomiendo lo hago señalando porqué esa gente me parece buena para seguir, e igualmente si hago un #FFback, que como lo de agradecer los RT, lo siento, pero no lo hago por defecto, no me parece ético recomendar de quienes no sé nada.
  • ¡Ah! Y a pesar que comento la actual
    idad de la crisis y la política con críticas, porque me revienta todo lo que sucede y cómo se maneja, por poco que puedo intento ser positiva: aportar valor, sonreír, criticar pero dando soluciones. Ya lo saben los que me siguen, tengo una cruzada personal en este blog y mis redes sociales por el #HayqueserPOSITIVO. 

En definitiva, intento usar el sentido común. En Twitter, y en otras redes sociales, como en las relaciones en la vida misma: respeto, mesura, simpatía, buena acogida, una sonrisa siempre. 

¿Y tú, cómo has conseguido mantenerte vivo en Twitter? 

Publicado originariamente en Cómo he llegado a los 1000 seguidores – En 1000 palabras

Los retos del 2016 para el marketing de influencia

Ya empieza el 2016 oficialmente. Los blogs reabren sus puertas, los youtubers han empezado a subir vídeos, los premios Madresfera están en marcha y todo sigue donde lo dejamos. O no… Algunos han cogido carrerilla en fiestas y han aprovechado las ausencias. Ya explicamos en su día que cerrar o no nuestro canal era una decisión a meditar con calma.

¿Y ahora, qué? ¿Dónde deberíamos focalizar los esfuerzos este 2016? Miremos las tendencias, puede que nos ayuden a decidir.

  1. Dicen que este es el año en que el marketing de influencia se afianzará. Eso significa que es el año definitivo en que sentar unas buenas bases de relación con las empresas. El año en que hemos de demostrar de un lado y de otro seriedad, compromiso y resultados. No tendría sentido de otro modo, andar por ahí a lo loco y de cualquier manera solo nos llevaría al estallido de la burbuja influencer. Que estallará, no lo dudéis. Y para entonces mejor que nos pille bien posicionados, como Influencers y como marcas, y con la reputación intacta.
  2. Vídeo que te quiero vídeo: que lo venimos diciendo. Que el vídeo es el futuro convertido en presente. Que posiciona muy bien. Viraliza. Da nueva vida a tu blog y atrae nuevos públicos. Piénsalo.
  3. Nuevos tipos de contenido: no los influencers ni las marcas se van a librar de usar nuevas herramientas como la publicación de contenido exclusivo y propio en las nuevas herramientas de publicación de facebook y habrá que estar atentos a su Twitter instaura mensajes más largos pasando del microblogging a otra cosa. Quizá en este aspecto marcas e influencers puedan encontrar un punto de encuentro y colaboración, quién sabe. Generar tanto contenido es difícil y arduo, habrá que considerar las sinergías y las colaboraciones como algo principal.

Hay más, como que no te librarás de la publicidad o que quizá tengas que pensar seriamente si abres nuevos perfiles sociales por ejemplo en snapchat. Pero ya tendremos tiempo para ello. Y tú, ¿qué retos tienes para 2016?

3 infografías con guías para rentabilizar tu blog

El camino hacia la influencia es duro y está lleno de avatares. Bueno, eso sí quieres monetizar, rentabilizas y sacar partido a tu blog y tu esfuerzo ni que sea con pagos en especies. Que si con tener espacio para compartir y repartir tienes suficiente como en mi caso pues la historia cambia. Pero si no, el tema es serio y tienes que hacer prácticamente un plan de empresa. 

Te lo vengo diciendo: ganar (dinero) no es cosa de un día. Has de pensar bien lo que vas a hacer para conseguir llegar a tu objetivo (sea cual sea). Luego has de planificar y ejecutar: elegir el formato, la plantilla de diseño, las categorías y subcategorías, las tag y palabras clave… Y finalmente, has de escribir, hacer fotos, retocar, compartir, comentar, crear comunidad… Y esta lista no es exhaustiva (Y LO SABES). 

Así que ya lo sabes, trabajo, trabajo y trabajo (que sarna con gusto…). 

No todo el mundo quiere monetizar y sacarle partido económico (ni que sea en especies) a su blog. Pero si quieres, he seleccionado 3 infografías que me parecen claras e interesantes para reflexionar. Y si te gustan estas píldoras de consejos como a mí tengo muchas acumuladas en Pinterest 😉 

1. 10 consejos para rentabilizar y hacer negocio de forma natural con tu blog (según la infografía de http://www.sageone.es):

  1. Tus lectores primero 
  2. La confianza lo es todo
  3. Ayuda y ganarás
  4. Ojo con la publicidad
  5. Lo imprescindible: menos es más
  6. Derechos creative commons: esto va de compartir 
  7. Sin ofertas: a por el precio justo y fijo
  8. Sé tú mismo
  9. Admite los errores (rectificar es de sabios, ya sabes).
  10. Olvídate de la analítica 

2. 6 nuevas formas de un blog ( según la infografía de http://simple4.us):

  1. Incluye enlaces en tus contenidos
  2. Genera enlaces de forma automática
  3. Invita a los lectores a registrarse (a seguirte, a apuntarse a tus newsletter).
  4. Saca partido al feed
  5. Y a las redes sociales
  6. Ofrece un directorio de tiendas (si es que vendes algo). 

  

3. Y de regalo y porque las visitas cuentan… Guía definitiva para aumentar las visitas de tu blog ( según la infografía de http://www.marketingandweb.es):

  1. Optimiza el blog
  2. Indexa más rápido el contenido (para que te encuentren).
  3. Crea contenido de valor (ya tú sabes, «el contenido es el rey» y bla, bla, bla). 
  4. Construir marca acial y conseguir seguidores. 
  5. Conseguir suscriptores (esos sí que son «tuyos» y no como los dan de facebook que son de facebook y nada puedes hacer contra los designios y normas de la red social).
  6. Guest posting de calidad.
  7. Agregadores de contenidos.
  8. Analisis (pero sin obsesionarse como decían en la primera infografía).
  9. El poder de las infografías. 

 

Y después de toda esta información… Tú rentabilizas o no rentabilizas? Qué es lo que mejor te funciona? Cuenta, cuenta, que aquí estamos para eso.